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Empleado municipal sufrió un violento asalto

Los asaltantes irrumpieron en la casa de Baldemar Hoyos fuertemente armados.
Viernes, 14 de febrero de 2020 02:14

Un hecho de extrema inseguridad tuvo que soportar el miércoles por la noche la familia de Baldemar Hoyos (62), encargado de Acción Social de la Municipalidad de Tartagal, quien al ser consultado por los efectivos expresó que mientras miraba televisión ingresaron a su vivienda tres delincuentes armados.

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Un hecho de extrema inseguridad tuvo que soportar el miércoles por la noche la familia de Baldemar Hoyos (62), encargado de Acción Social de la Municipalidad de Tartagal, quien al ser consultado por los efectivos expresó que mientras miraba televisión ingresaron a su vivienda tres delincuentes armados.

Antes de las diez de la noche del miércoles policías del destacamento de Villa Gemes, ubicado al oeste del centro de la ciudad fronteriza, recibieron el alerta. Fuentes policiales indicaron que el violento asalto se registró en la calle Esquiú y el pasaje Cabildo. En la vivienda se encontraban el empleado municipal Baldemar Hoyos, junto a su esposa (61) y su hija (35).

Según el dueño de la propiedad el portón estaba abierto y los tres delincuentes ingresaron encapuchados -con pasamontañas-, eran tres hombres delgados, todos con armas de fuego. Uno tenía una escopeta recortada y los otros armas tipo pistola. Hoyos contó que uno de ellos gritó que se trataba de un asalto y reclamó la entrega de "todo el dinero".

Con todo listo para perpetrar el asalto, sacaron precintos y ataron al dueño de casa en una silla en el living de la casa, donde se encontraba mirando televisión. Los delincuentes se trasladaron a otro sector de la casa donde estaba la esposa del empleado municipal y su hija junto a un bebé de meses. Según lo expresado por el damnificado, a las mujeres también las apuntaron con las armas de fuego y les exigieron la entrega de dinero, su hija sacó 2 mil pesos, un celular y se los entregó. Momentos de angustia, de terror y desesperación pasaron los integrantes de la familia Hoyos. Hasta el cierre de esta edición los asaltantes seguían prófugos.

Abrió fuego

La esposa de Hoyos, desesperada por la situación en el interior de la vivienda, intentó escapar para pedir ayuda. Uno de los delincuentes se percató de la acción y la siguió, sujetándola de los pelos, para luego arrastrala por varios metros, la mujer se soltó y siguió con la huida por el fondo de la casa, el asaltante efectuó un disparo que no llegó a impactar en la mujer. Luego la volvió a sujetar y la llevó junto al resto.

Luego del incidente los asaltantes sustrajeron dos anillos de oro, dos celulares, algo de dinero y se dieron a la fuga.

 

 

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