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30 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
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Los dueños de boliches en Salta afirman que en los locales se trabaja para prevenir peleas

Dicen que las ordenanzas en Salta son rígidas en cuanto al número de adicionales.
Domingo, 02 de febrero de 2020 00:20
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Los boliches son lugares de concurrencia masiva, en donde se expende alcohol, por lo que la violencia siempre está presente. Ante este panorama, dueños de boliches consultados por este diario dan su punto de vista sobre cómo se maneja esta situación.

Jorge Villalobos, dueño el boliche bailable Castillo Mao- Mao, contó: "Nosotros siempre estamos concientizando. Inclusive tenemos carteles a la entrada que dicen que no se permiten hechos de violencia y que ante cualquier problema las personas involucradas serán entregadas a las autoridades policiales correspondientes, entonces no tenemos mayormente problemas con la gente que viene. A la salida tampoco. Son medio aislados los casos. No es que todos los fines de semana hay problemas".

Por noche pueden concurrir entre 800 y 1.000 personas. Hay 22 policías adicionales y entre 12 y 17 personas trabajan en la seguridad privada del local, dependiendo la noche. "Contamos con un promedio de 37 personas que cuidan todo y a la salida siempre hay policía de la motorizada", dijo.

El bolichero aseguró que cuentan con 44 cámaras de seguridad. "Si llega a haber algún foco de conflicto, en el momento actúa la Policía y la seguridad privada que tenemos", aseveró.

Contó que ellos están toda la noche previniendo. "No dejamos que se peleen. Aparte, con la ley que hay, no se manejan botellas de vidrio ni nada de ese material", agregó.

Con relación al asesinato de Fernando Báez Sosa, ocurrido a la salida del boliche de Villa Gesell, Villalobos opinó: "Es lamentable. A nosotros nunca nos pasó esto de recibir un grupo de 10 chicos que buscaban pelear. Nunca se vio eso acá. Aparte, todo depende de admisión, del personal de la portería que está en el sector por el que ingresa la gente. Cuando alguien viene ya se nota si entra con ánimos de hacer problemas o muy tomado. Como no están en condiciones aptas, no los hacemos entrar".

Por otro lado, contó que ellos tienen dos paramédicos dentro del boliche. "Si llegáramos a ver que afuera alguien está pateando a otra persona intervenimos en el momento porque sabemos que el desenlace de eso sería grave. No lo permitiríamos. Estamos atentos. Hacemos hincapié en la prevención", dijo.

Además, remarcó que cuando ven un grupo que puede terminar mal, tratan de que todos se vayan tranquilos porque saben que "si siguen va a haber problemas". "No se permite pegar a nadie. Se saca a esa persona como corresponde. Como vino a bailar de esa manera tiene que salir", finalizó

Adicionales

En tanto, el bolichero José Molina señaló que destina un alto presupuesto en policías adicionales y marcó una diferencia con Villa Gesell. "Escuché declaraciones sobre la falta de policía dentro del local de Villa Gesell. Acá en Salta las medidas están hechas para que existan policías dentro del boliche, algo que en cierta parte yo no comparto porque el efectivo que está dentro del local está armado", contó.

Además agregó: "Como se sabe, los rugbiers le habían quitado una cachiporra y un handy a un policía. Eso pueda pasar también ante un hecho de violencia que se pueda desencadenar dentro del boliche. A ellos también les pueden quitar un arma. Yo comparto que exista policías adicionales, pero no armados".

Molina también detalló que la Policía les indica la cantidad de adicionales para cubrir la capacidad del boliche esté o no lleno. Está estipulado que tiene que haber un policía cada 100 personas. "En el caso de La Roka hay 40 adicionales adentro y en Salón, 19. En Villa Gesell no tenían ni uno", concluyó.

Salidas de emergencia

Según el empresario, las ordenanzas sobre boliches en Salta están elaboradas para que no exista solo una sola salida de emergencia. "Cuando uno desarrolla esta actividad debe prever que la pista debe estar rodeada de salidas de emergencia", acotó.

El boliche Salón cuenta con 14 salidas de emergencia y La Roka, con 23.

En este punto, el propietario criticó las ordenanzas del centro y sur del país. "No son las mismas que se aplican en Salta. Uno mira las imágenes de Villa Gesell y ve que a los rugbiers los sacaban por una cocina. ¿Como puede ser posible?", expresó. Y finalizó: "Tengo los dos boliches más grandes de Salta. La Roka es el más grande del norte argentino. Uno a veces no puede evitar una gresca. Hay cosas que suceden. Si entran 3.000 personas uno no pude pretender que todos sean aplicados y cumplan todo. A veces se nos escapan hechos, un golpe, a veces problemas entre ellos porque se han encontrado grupos adentro y se han agarrado a pelear".

Las previas, la clave del estado en que terminan los jóvenes

El fin de semana pasado hubo un chico herido, en las afueras de un boliche bailable.

El fin de semana pasado un hombre denunció públicamente que un grupo golpeó a su hijo a la salida de un boliche que se encuentra en la zona de acceso a la ciudad de Salta.

“La violencia de grupos de rugbiers no solo es en Villa Gessel. En 24 años mi hijo nunca tuvo un incidente. Hoy a la salida de un boliche lo patotearon y patearon en el piso. Ahora en el San Bernardo. La policía no pudo identificar a nadie, como casi siempre y dos motorizados se negaron a llamar a ambulancia. Ahora esperando tomografía del cerebro”, posteó en su cuenta de Facebook el periodista Roberto Gramajo.

Darío Gómez, propietario del boliche Elephant, expresó que “por el momento nosotros no hemos tenido grandes problemas. Salvo el que ocurrió el fin de semana pasado, donde un grupo de chicos se agarraron e intervinieron los de seguridad, pero eso fue abajo del boliche, o sea, nuestro boliche tiene toda la subida hasta arriba y esto fue abajo”. 

El mencionado boliche tiene una capacidad para 670 personas y cuenta con nueve policías adicionales. 

El empresario contó que “esto fue a las 6.30 de la mañana y tanto la Policía como la seguridad privada disponen el despeje de la gente a las 5.30. La Policía se retira a las 6. La Brigada nos llamó para pedirnos las filmaciones porque ellos querían asegurarse de que realmente el problema no fue adentro, de que los seguridad no lo sacaron y le pasamos las filmaciones y se corroboró todo eso y el horario, ya que el boliche estaba cerrado desde las 5.30, aún así tenemos gente de seguridad que se queda hasta las 7.30 por cualquier cosa”. 

“La previa"

“A modo personal, pienso que el consumo de alcohol es un problema de la sociedad. El chico consume alcohol antes de entrar el boliche, no en el boliche. Si consume dentro, pero la mayor ingesta de alcohol se da en las previas”, aseguró. 

Gómez hace el siguiente razonamiento: los chicos ya llegan al boliche después de que se juntaron a las 10 de la noche. Por lo que el ingreso al local es a las 3 de la mañana y las barras se cortan a las 4.30, por eso es imposible que en una hora salgan en mal estado. “Si vienen ingiriendo desde temprano terminan borrachos, pero eso es algo instalado en la sociedad. Creo que cada padre sabe que hijo tiene y que le permite hacer o no”, opinó.

“Nosotros en cuestiones de seguridad siempre estamos pendientes de que se realice de forma normal el baile porque en casos como este de Villa Gesell si bien fue ahí, afecta a todos porque obviamente pone en alerta y lo que nosotros queremos hacer es cuidar el negocio. Esa es la realidad. Siempre estamos a disposición como este caso de la Brigada que nos pidió filmaciones y las entregamos en el momento”, señaló.

“Por ley corresponde un adicional cada 100 personas y a nosotros nos correspondería tener 6 y tenemos 9. Además como privados tenemos 20. Nunca escatimamos gasto en seguridad”, culminó el empresario.

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