El próximo viernes dará inicio el rezo de la novena en honor a la Virgen del Perpetuo Socorro, también conocida en el norte como la “Virgen Gaucha!”. Se realizarán todos los días hasta el 4 de julio, a las 10 y 17.30. En tanto las misas se celebrarán de manera virtual a las 7 y presencial a las 11.30, 15 y 19, en la parroquia San Alfonso, de la ciudad de Salta.
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El próximo viernes dará inicio el rezo de la novena en honor a la Virgen del Perpetuo Socorro, también conocida en el norte como la “Virgen Gaucha!”. Se realizarán todos los días hasta el 4 de julio, a las 10 y 17.30. En tanto las misas se celebrarán de manera virtual a las 7 y presencial a las 11.30, 15 y 19, en la parroquia San Alfonso, de la ciudad de Salta.
En cuanto a las ceremonias presenciales, desde la iglesia San Alfonso señalaron: “Nos cuidemos entre todos. El uso del tapabocas obligatorio. La capacidad máxima del templo es de 80 personas”.
La fiesta patronal, bajo el lema ‘Vida eterna con María... sin miedo y con valentía!‘, será el 5 de julio. De acuerdo a la agenda litúrgica habrá misas virtuales a las 7 y 8; y presenciales a las 9 y 10. A las 11.30 está prevista un ceremonia que contará con la presencia del arzobispo Mario Cargnello. Luego, a las 15, será el turno de una procesión virtual. La misa central será a las 17.
Las celebraciones, sin asistencia de público, también serán transmitidas por la página de Facebook de la iglesia San Alfonso - Santuario del Perpetuo Socorro, www.iglesiasanalfonso.org.ar y por el canal de YouTube de la parroquia.
Oración:
Santísima Virgen María, que para inspirarme confianza habéis querido llamaros Madre del Perpetuo Socorro! Yo os suplico me socorráis en todo tiempo y en todo lugar; en mis tentaciones, después de mis caídas, en mis dificultades, en todas las miserias de la vida y, sobre todo, en el trance de la muerte. Concédeme, oh amorosa Madre!, el pensamiento y la costumbre de recurrir siempre a Vos; porque estoy cierto de que, si soy fiel en invocaros, Vos seréis fiel en socorrerme. Alcanzadme, pues, la gracia de acudir a Vos sin cesar con la confianza de un hijo, a fin de que obtenga vuestro perpetuo socorro y la perseverancia final. Bendecidme y rogad por mí ahora y en la hora de mi muerte. Así sea.
Oh Madre del Perpetuo Socorro! Rogad a Jesús por mí, y salvadme.