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10 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Consiguieron trabajo por un año y les duró tres días

Los educadores sanitarios de San Martín llevan años sin encontrar empleo.
Miércoles, 24 de junio de 2020 02:15

Son alrededor de 80 hombres y mujeres del departamento San Martín que hace casi 10 años iniciaron lo que para ellos representaría una salida laboral casi inmediata: una carrera universitaria que les demandó 4 años de cursado, otro lapso para completar sus exámenes y la tesis, luego de lo cual recibieron sus flamantes títulos de Educadores Sanitarios.

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Son alrededor de 80 hombres y mujeres del departamento San Martín que hace casi 10 años iniciaron lo que para ellos representaría una salida laboral casi inmediata: una carrera universitaria que les demandó 4 años de cursado, otro lapso para completar sus exámenes y la tesis, luego de lo cual recibieron sus flamantes títulos de Educadores Sanitarios.

Pero lo que el destino les deparaba no se lo hubieran imaginado nunca, más aún estudiando en una universidad estatal: que el título que obtuvieron con tanto esfuerzo es -a los fines de conseguir un puesto de trabajo- aún de menor reconocimiento que si fueran agentes sanitarios.

Eso es lo que sienten los educadores sanitarios que estudiaron y se recibieron en la Sede Tartagal de la UNSa y que nunca pudieron ejercer su profesión por el simple hecho que en el Ministerio de Salud de Salta no figuran dentro del escalafón de personal, algo que de haber sabido antes, seguramente los hubiera llevado a elegir cualquier otra carrera universitaria y no la que cursaron, que solo les trajo frustraciones y sinsabores hasta el momento.

En Educación tampoco

Tampoco la cartera de Educación los reconoce a pesar de que sus competencias son precisamente la educación en materia de salud, fundamental en estos tiempos y cada vez más necesaria en una región donde además de la pandemia del COVID-19 las patologías como dengue, chikungunya, paludismo y otras de los climas tropicales, asuelan prácticamente durante todo el año.

Pero más aún, serían agentes fundamentales de la salud para luchar contra uno de los grandes flagelos que tiene la región como es la desnutrición, tanto infantil como en adultos, agudizada por la convivencia de diversos grupos étnicos originarios, los que más padecen la muerte de sus miembros por este tema y por patologías que son perfectamente evitables y en las que falta precisamente, educación sanitaria.

Vacantes en el hospital

Los educadores sanitarios recibidos en la sede Tartagal de la UNSa la pelean hace años pero nunca han podido trabajar, ejercer sus competencias y llevar a la práctica lo que estudiaron por tantos años.

Entre 2015 y 2016 hicieron protestas pacíficas, sentadas y todo lo que hacen quienes pretenden reclamar en forma civilizada que alguien les brinde la posibilidad de trabajar o al menos les explique por qué les formularon una propuesta académica universitaria que no iba a tener ningún reconocimiento al momento de buscar trabajo.

Nunca fueron escuchados, pero en marzo de este año les llegó una posibilidad que les hizo renovar las esperanzas. "Desde el hospital Juan Domingo Perón, por un convenio con la sede Tartagal de la UNSa nos convocaron a 30 educadores sanitarios para realizarnos entrevistas laborales en el marco de la crisis sanitaria que se vivía en el norte, antes de la pandemia", dijeron.

Se presentaron 30

"Fuimos todos, hicimos las entrevistas y de los 30 quedamos 6 seleccionados. Nos mandaron los contratos por un año de trabajo firmados por la ministra de Salud de la provincia Josefina Medrano y comenzamos a trabajar", recordó Javier Laguna, uno de los jóvenes que recibió su título hace casi una década, con promedio de excelencia, pero nunca había podido desarrollar su profesión.

"Fuimos a trabajar 3 días y cuando nos presentamos el día 4 la encargada del servicio de APS (Atención Primaria de la Salud) del hospital Juan Domingo Perón de Tartagal nos dijo que no podíamos ingresar a trabajar porque los agentes sanitarios habían protestado por nuestra incorporación", relató con desconcierto.

"Con ese argumento nos dijeron que los contratos de trabajo firmados por la ministra de Salud de la provincia dejaban de tener vigencia y así nuevamente nos quedamos sin trabajo", precisó por su parte Jésica Olivieri, otra de las jóvenes del grupo de 6 educadores contratados por tres días y claramente frustrada.

Los jóvenes profesionales recordaron que "los agentes sanitarios salieron por los medios de comunicación diciendo que veníamos a quitarles los puestos de trabajo y el delegado de ATE, Fermín Hoyos, declaró que éramos todos acomodados, seguramente por el poder de turno, sin saber cuál es nuestra realidad", relató la mujer apesadumbrada.

Por ahora, la historia tiene final amargo

“Finalmente no pudimos trabajar y la sugerencia que nos hicieron fue que hagamos el curso de agentes sanitarios si queremos trabajar en el hospital. Nos parece injusto porque nuestras competencias son diferentes y, además, nosotros estudiamos muchos años una carrera universitaria. De hecho, algunos estamos haciendo la licenciatura en Educación Sanitaria en la Universidad Nacional de Jujuy”, dijo Javier.
“Pero ese grado de informalidad que los llevó a dejarnos sin trabajo porque hubo un reclamo del sector de APS, nos parece una burla más de las que venimos sufriendo desde hace años”, consideró Laguna.
Desde marzo no lograron que los contratos fueran respetados y puestos en vigencia “por lo que lo único que nos queda es hacer visible esta situación por El Tribuno para que se conozca cuál es el trato que se les da a los profesionales en esta zona”. 
 

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