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Antillas: una mujer víctima de violencia no tiene dónde vivir

Está en el paraje de Rosario de la Frontera con sus cinco hijos, junto a su madre enferma, en una carpa prestada. Necesita ayuda.
Miércoles, 03 de junio de 2020 02:57

Dalila Rodríguez, de 28 años de edad, tiene cinco hijos menores de edad y escapó de Tucumán en donde residía junto al padre de los pequeños, tras sufrir violencia de género durante doce años.

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Dalila Rodríguez, de 28 años de edad, tiene cinco hijos menores de edad y escapó de Tucumán en donde residía junto al padre de los pequeños, tras sufrir violencia de género durante doce años.

Su madre, Mercedes Díaz, oriunda del paraje San Lorenzo, ubicado en la segunda sección, tiene 62 años de edad y ayudó a escapar a su hija, que ahora no tiene donde vivir y están con lo puesto en un pequeño lote que le prestaron unos vecinos.

Ahora, Dalila tiene la esperanza de vivir en Antillas, ya que dice que "la vida en el campo es más barata y siempre hay algo para comer".

Una vecina les prestó un espacio de manera momentánea, viven bajo los plásticos que hacen de paredes, les prestaron una cama y allí se dan vueltas como pueden. Desesperadas, convocaron a El Tribuno para contar su situación.

"Yo soy pensionada, madre de siete hijos, nacida y criada en San Lorenzo. Después cuando me casé, me fui a vivir a Benjamín Aráoz, Tucumán, pero el domicilio lo tengo en Rosario de la Frontera después de separarme de mi marido", relató Mercedes.

"Hace unos meses mi hija se separó porque el marido le pegaba y la ayudé a que se escapara de Tucumán y venga conmigo a Antillas", agregó la mujer.

Luego su hija, Dalila, expresó: "Yo estaba en Tucumán y me separé porque durante doce años me maltrataba. Llegué a Rosario con mis hijos justo antes que empezara la pandemia y de ahí nos vinimos con mi mamá a San Lorenzo donde ella nació".

"Ahí estuvimos momentáneamente, cuando conocí a una señora de Antillas que,y al ver mi situación, nos prestó un espacio a mí, a mis cinco hijos y a mi mamá mientras conseguimos un lugar para vivir", dijo. Los hijos de Dalila tienen 13, 10, 9, 8 y 5 años.

Mercedes también contó que tiene asma y artritis. "El doctor me dijo que no puedo vivir en estas condiciones y menos con los fríos que se aproximan. Nuestra situación es desesperante, no tenemos nada, mi hija apenas escapó con lo puesto", relató.

"Ni siquiera tenemos un baño, y la situación es peor porque tenemos criaturas, a cargo porque el mi exyerno no aporta nada, se desentendió de los hijos", continuó Mercedes.

Denuncias sin respuestas

Dalila recordó que desde enero que está en esta desesperante situación, que realizó diversas denuncias por violencia y nunca hubo una respuesta por parte de la Policía tucumana.

"Tuve que salir huyendo con la ayuda de mi mamá, porque mi expareja me hacía la vida imposible. Doce años sufrí junto a mis hijos, y a pesar que le hice varias denuncias, la policía nunca hizo nada", relató.

"Los últimos meses mi vida fue un infierno, la noche que me escapé, él me puso un arma en la cabeza, amenazándome que si no volvía con él me iba a matar. Con mis hijos nos vinimos con lo puesto porque no pude sacar nada, ni siquiera me dejó entrar a mi casa", dijo angustiada.

Finalmente, la desesperada madre exclamó: "Por favor le pido a alguna autoridad que nos ayude con una vivienda y con lo puedan para mis hijos, la estamos pasando mal, necesitamos un baño, camas, colchones, ropa, frazadas, todo. Si tengo donde estar ahora, es porque mi amiga nos está prestando, pero necesitamos urgente un lugar".

A su turno, Mercedes también hizo un pedido. "Por favor, le pido al intendente de la segunda sección que nos ayude con una prefabricada, porque ella tiene cinco hijos, yo vivo enferma y mi pequeña pensión se me va toda con los remedios que cuestan de 1.800 pesos para arriba. Yo agradezco a la amiga de mi hija que nos dio este espacio, pero necesitamos un lugar para hacernos de un hogar de a poco", dijo.

"Acá nos sentimos tranquilas y seguras para empezar una nueva vida lejos de mi ex yerno que casi mata a mi hija. Pedimos que alguien venga y vea como estamos sobreviviendo", concluyó.

 

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