Dos hechos trascendentes formaron parte de las actividades que están ejecutando los dirigentes de Juventud Antoniana. El jueves pasado se produjo el lanzamiento de la venta de los números para el sorteo de las tres camisetas de la Selección argentina, autografiadas por Diego Armando Maradona, y, ahora, el próximo sábado se producirá la cesión de los terrenos del predio de calle Catamarca por parte del municipio capitalino.
Tales gestiones le cambiaron la cara al club de Lerma y que, de algún modo, enaltece la actual gestión de Gustavo Klix como presidente, acompañado por quienes conforman la mesa directiva. “Habiendo transcurrido ya un año y medio, un poquito más, es un momento de análisis. Era conocida la situación en la que asumimos. Hubo un trabajo muy fuerte al inicio y que se sigue manteniendo y sobre todo la parte institucional, contable, jurídica y administrativa. Se logró acomodar muchísimas cuestiones y sobre todo volver a ser un club ordenado, serio, confiable, en el cual mi filosofía y de verdad era abrir las puertas literalmente para que regrese el hincha sano. El hincha que está, el hincha que sufre. Como lo recalco siempre, la gran familia antoniana”, reflexionó Klix.
El dirigente fue consciente al asumir con responsabilidad sus funciones por el momento crítico que atravesaba el club.
“Yo sabía donde me metía. Sabía la situación del club. Acá no hay que quejarse ni hacerse el sorprendido. Es cierto que todo ha sido muy intenso, más en una institución como Juventud por todo lo que significa. Y uno sigue siendo de carne y hueso. Hay momentos que te cansás psicológicamente, físicamente. Tu vida pasa a ser y a depender exclusivamente del día a día y te obsesionás con el club. Siempre buscando la mejor opción para sacarlo adelante. Tenés tropiezos, muchas ingratitudes también de la opinión pública, de la prensa, de la gente. No conoce por ahí de puertas adentro lo que uno da por esto. Pero reitero, más allá de que en algún momento se juntó lo del descenso apenas asumimos, de no tener luz desde el primer día, muchas deudas por todos lados. Los recursos que no aparecían. El club que estaba muy descreído ante la gente. Infinitas cosas que suceden. El único remedio para eso fue la pasión, la convicción, la entrega. Es saber que el día de mañana juzgaran a uno si se hicieron mal las cosas. Lo que no van a poder juzgar nunca es a esta comisión directiva y Gustavo Klix, es la entrega que hemos tenido en todo este tiempo. Mucho sacrificio, en mi caso personal perdí económicamente mucho de mi patrimonio. Pero Juventud me ha dado ese fuego interno. Esa responsabilidad de esa decisión que tomo, pensada, seria, consensuada. A Juventud hay que quererlo, mimarlo, más que a nosotros mismos. El club ya está encarrilado, se empiezan a ver los resultados. Hay otra confianza y en la gente sobre todo. En el hincha sano como lo repito siempre. Y sé que Honorato Pistoia desde arriba, todo lo que hago está supervisado por él y eso me da la tranquilidad también de que Juventud se merece el mayor de los respeto”, declaró.
De sus ganas de seguir como presidente (habrá asamblea a fin de año), Klix respondió: “Si bien fue desgastante, pero Juventud tiene esa adrenalina de que dos años por ahí es dejar los proyectos medio inconcluso. Igualmente, soy una persona que confía en la democracia y que llegado el momento será el socio el que elija si está conforme o no con la gestión de Klix. Pero en lo personal voy a sacar fuerzas de donde sea. VoSeguir confiando en mi persona, en mi energía, en mis objetivos, por lo menos dos años me gustaría seguir en Juventud, porque ya sería una segunda etapa de concreción de proyecto, ideas y sueños”.
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Dos hechos trascendentes formaron parte de las actividades que están ejecutando los dirigentes de Juventud Antoniana. El jueves pasado se produjo el lanzamiento de la venta de los números para el sorteo de las tres camisetas de la Selección argentina, autografiadas por Diego Armando Maradona, y, ahora, el próximo sábado se producirá la cesión de los terrenos del predio de calle Catamarca por parte del municipio capitalino.
Tales gestiones le cambiaron la cara al club de Lerma y que, de algún modo, enaltece la actual gestión de Gustavo Klix como presidente, acompañado por quienes conforman la mesa directiva. “Habiendo transcurrido ya un año y medio, un poquito más, es un momento de análisis. Era conocida la situación en la que asumimos. Hubo un trabajo muy fuerte al inicio y que se sigue manteniendo y sobre todo la parte institucional, contable, jurídica y administrativa. Se logró acomodar muchísimas cuestiones y sobre todo volver a ser un club ordenado, serio, confiable, en el cual mi filosofía y de verdad era abrir las puertas literalmente para que regrese el hincha sano. El hincha que está, el hincha que sufre. Como lo recalco siempre, la gran familia antoniana”, reflexionó Klix.
El dirigente fue consciente al asumir con responsabilidad sus funciones por el momento crítico que atravesaba el club.
“Yo sabía donde me metía. Sabía la situación del club. Acá no hay que quejarse ni hacerse el sorprendido. Es cierto que todo ha sido muy intenso, más en una institución como Juventud por todo lo que significa. Y uno sigue siendo de carne y hueso. Hay momentos que te cansás psicológicamente, físicamente. Tu vida pasa a ser y a depender exclusivamente del día a día y te obsesionás con el club. Siempre buscando la mejor opción para sacarlo adelante. Tenés tropiezos, muchas ingratitudes también de la opinión pública, de la prensa, de la gente. No conoce por ahí de puertas adentro lo que uno da por esto. Pero reitero, más allá de que en algún momento se juntó lo del descenso apenas asumimos, de no tener luz desde el primer día, muchas deudas por todos lados. Los recursos que no aparecían. El club que estaba muy descreído ante la gente. Infinitas cosas que suceden. El único remedio para eso fue la pasión, la convicción, la entrega. Es saber que el día de mañana juzgaran a uno si se hicieron mal las cosas. Lo que no van a poder juzgar nunca es a esta comisión directiva y Gustavo Klix, es la entrega que hemos tenido en todo este tiempo. Mucho sacrificio, en mi caso personal perdí económicamente mucho de mi patrimonio. Pero Juventud me ha dado ese fuego interno. Esa responsabilidad de esa decisión que tomo, pensada, seria, consensuada. A Juventud hay que quererlo, mimarlo, más que a nosotros mismos. El club ya está encarrilado, se empiezan a ver los resultados. Hay otra confianza y en la gente sobre todo. En el hincha sano como lo repito siempre. Y sé que Honorato Pistoia desde arriba, todo lo que hago está supervisado por él y eso me da la tranquilidad también de que Juventud se merece el mayor de los respeto”, declaró.
De sus ganas de seguir como presidente (habrá asamblea a fin de año), Klix respondió: “Si bien fue desgastante, pero Juventud tiene esa adrenalina de que dos años por ahí es dejar los proyectos medio inconcluso. Igualmente, soy una persona que confía en la democracia y que llegado el momento será el socio el que elija si está conforme o no con la gestión de Klix. Pero en lo personal voy a sacar fuerzas de donde sea. VoSeguir confiando en mi persona, en mi energía, en mis objetivos, por lo menos dos años me gustaría seguir en Juventud, porque ya sería una segunda etapa de concreción de proyecto, ideas y sueños”.