Con todos los recaudos necesarios por la pandemia de coronavirus, los montañistas Emilio Abudi y Julieta Balza llegaron a la cumbre del nevado de Chuscha, a 5.450 msnm, una travesía de seis días que se desarrolló en julio pasado.
Accedieron por San Luis y salieron por El Alisal. Todo esto desde Cafayate, que para esa época estaba abierto el turismo interno. El ascenso fue largo, seis días en total; pudieron disfrutar la belleza de una montaña un poco olvidada porque su acercamiento es muy extenso.
El nevado limita con Catamarca. Se le llama la montaña sagrada, ya que antes de llegar a la cumbre se pasa por el pico Urpilita (5.300 msnm) en donde se encontró un cuerpo momificado llamado “La Reina del Cerro” que se encuentra en exhibición en el Museo de Alta Montaña en Salta (MAAM).
Los montañistas contaron con la ayudad logística de los cafayateños Lelo Saldaño y José Taritolay.
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Con todos los recaudos necesarios por la pandemia de coronavirus, los montañistas Emilio Abudi y Julieta Balza llegaron a la cumbre del nevado de Chuscha, a 5.450 msnm, una travesía de seis días que se desarrolló en julio pasado.
Accedieron por San Luis y salieron por El Alisal. Todo esto desde Cafayate, que para esa época estaba abierto el turismo interno. El ascenso fue largo, seis días en total; pudieron disfrutar la belleza de una montaña un poco olvidada porque su acercamiento es muy extenso.
El nevado limita con Catamarca. Se le llama la montaña sagrada, ya que antes de llegar a la cumbre se pasa por el pico Urpilita (5.300 msnm) en donde se encontró un cuerpo momificado llamado “La Reina del Cerro” que se encuentra en exhibición en el Museo de Alta Montaña en Salta (MAAM).
Los montañistas contaron con la ayudad logística de los cafayateños Lelo Saldaño y José Taritolay.