Enero se torna lluvioso. En lo que va de este mes precipitaron 101,5 milímetros. Si bien es un poco menos que en el mismo período de 2020, cuando cayeron 112, las tormentas son recurrentes. La media para el mes es de 199,1, es decir que la primera quincena de enero está dentro de lo esperable. Especialistas explicaron que la provincia está bajo el fenómeno climático de "La Niña".
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Enero se torna lluvioso. En lo que va de este mes precipitaron 101,5 milímetros. Si bien es un poco menos que en el mismo período de 2020, cuando cayeron 112, las tormentas son recurrentes. La media para el mes es de 199,1, es decir que la primera quincena de enero está dentro de lo esperable. Especialistas explicaron que la provincia está bajo el fenómeno climático de "La Niña".
"Es la razón de las lluvias en el norte argentino y el Valle de Lerma", señaló Edgardo Escobar, meteorólogo y quien se desempeñó como jefe de la Estación Meteorológica del aeropuerto de Salta.
Agregó que el fenómeno va de la mano actualmente con un anticiclón, es decir, una zona atmosférica de alta presión, que se activó en el sur de Bolivia antes del 20 de diciembre pasado. Se trata del "Alta Boliviana".
"El Alta se forma en el Altiplano boliviano. Si uno ve imágenes satelitales puede observar el movimiento antihorario desde el centro de Bolivia alrededor que es enorme. Viene por el Pacífico, entra por el noreste de Salta y afecta el Valle. Ahora está activo y muy fuerte el anticiclón", recalcó.
El fenómeno genera bastante pulso de aire húmedo inestable, que no es cálido. "Por ese motivo, por las tarde y noche cuando empieza a llover hay que usar buzo o campera. Es normal de este tipo de masa", puntualizó Escobar.
Las características se mantendrán similares lo que resta del verano, lo cual no quita que se produzcan días soleados con temperaturas altas, pero la inestabilidad del clima será evidente.
"En el sur de Bolivia hubo grandes precipitaciones. Se registraron víctimas fatales, crecida de ríos de esa zona y, por ende, el agua que cae también alimenta los del norte argentino", indicó.
Efectos, según la zona
Escobar precisó que el efecto La Niña trae sequía en gran parte del centro y noreste de Argentina, es decir, a las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe, pero en cambio, en el NOA ocurre todo lo contrario ya que trae precipitaciones en lo normal o por arriba durante el verano, y si persiste en invierno este se vuelve crudo.
"A nosotros La Niña nos influye a la inversa de lo que ocurre en el núcleo del país porque tenemos otro régimen, movimiento, por el Alta Boliviana que se activó y va de la mano con el fenómeno", sostuvo.
Por su parte, el meteorólogo Ignacio Nieva explicó que en los próximos días, hasta el domingo, hay probabilidades de que sigan las lluvias, pero desde el próximo lunes hasta el miércoles podrían cesar las precipitaciones.
Nieva enfatizó que La Niña, produce distintos efectos según la zona.
Aseguró que según sus últimos registros, desde octubre, mes en que comenzó el período de lluvias y hasta ayer por la mañana, llovieron 233 mm. "Para el mismo período histórico el promedio es de 333 mm, esto significa que va lloviendo un 72% de lo histórico, quiere decir que hasta la fecha se observa en el Valle de Lerma un déficit del 30% respecto al histórico" desde el inicio de la temporada.
Añadió que en sector de los Valles Calchaquíes, la Puna argentina y sudoeste de Bolivia las lluvias están por arriba de lo normal. "A nosotros nos afecta de una manera y allá de otra. Por ejemplo, a fines de diciembre se cortó la ruta nacional 40 a la altura del kilómetro 4355 por la crecida del río San Antonio, que tapó la vía entre Cafayate y Animaná, cubriéndolo todo de agua y lodo. En lugares como La Quiaca llovió más que lo normal y en Bolivia, donde nacen el Bermejo y Pilcomayo, hubo crecientes".
Desde la estación meteorológica ubicada en el aeropuerto informaron que si bien durante la primera quincena de enero de 2020 se registró mayor cantidad de precipitaciones, actualmente lo que ocurre es que se producen más días lluviosos pero con menor cantidad de precipitación. "No llueve ese aguacero como antes pero sí hay más jornadas de lluvias aunque con menos agua que años anteriores. Por eso no se está sintiendo tanto el calor de enero porque los días están nublados", explicaron.
Expresaron que se espera que mejoren las condiciones y que "tengamos un poquito más de verano las segunda quincena". Según el pronóstico del SMN, habría mejoras desde el lunes.