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Amaru, un grupo que logró integrar la amistad y la natación

El proyecto logró sumar a representantes del colectivo LGBT en la práctica del deporte. En noviembre participaron de una competencia integradora en Rosario. 
Sabado, 27 de febrero de 2021 19:00
Amaru Natación en El Tribuno. Pablo Yapura

Miradas disimuladas, risas burlescas o simplemente el no ser aceptados siquiera en una conversación, es lo que varios de los representantes del colectivo LGBT sienten a diario. Algunos decidieron hacer una carrera, tener un trabajo estable y crecieron dentro de esos espacios, pero sin ser libres. Sin poder expresar cómo se sienten, sin tener la mirada que juzga de su interlocutor. Esas son las situaciones que algunos de los miembros de Amaru Natación vivieron antes de conocer este grupo. 

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Miradas disimuladas, risas burlescas o simplemente el no ser aceptados siquiera en una conversación, es lo que varios de los representantes del colectivo LGBT sienten a diario. Algunos decidieron hacer una carrera, tener un trabajo estable y crecieron dentro de esos espacios, pero sin ser libres. Sin poder expresar cómo se sienten, sin tener la mirada que juzga de su interlocutor. Esas son las situaciones que algunos de los miembros de Amaru Natación vivieron antes de conocer este grupo. 

El proyecto tomó forma durante la pandemia, gracias a Marco Medina, licenciado en Comunicaciones Sociales. La idea surgió en mayo de 2020, cuando la pandemia no permitía salir de la casa más que a los esenciales. “Mientras recorría mi cuenta de Instragram descubro espacios de deporte inclusivo en otros puntos del país. Había fútbol, báquet y vóley. Personalmente me interesaba trabajar por el colectivo LGBT en el deporte, pero no sabía cómo”, recordó Marco. 

Así comenzaron a llegar los primeros contactos y la información de cómo organizar estos grupos de trabajo. Marco practica natación en forma continua desde hace 9 años, y admite que no tuvo situaciones de discriminación durante sus practicas. “Mis profesores y compañeros se perciben heterosexuales, y eso no fue un impedimento para que podamos realizar las prácticas de este deportes juntos”, destacó el creador de Amaru que advirtió que no todos tenían su suerte. 

“Sabemos que muchos chicos fueron dejando el deporte, en particular natación, porque no podían hablar de los que sentían”, agregó Marco, que para junio ya tuvo el proyecto redactado con el apoyo del profesor de Educación Física, Walter Contreras. 

“Amaru trabaja desde hace muy pocos meses, pero lo hacen con una gran esfuezo y dedicación”, expresó el profesor de Natación, Walter Contreras, que detalló que para poder presentarse en el torneo Lohana Berkins en Rosario, en Santa Fe, se puso especial atención a los estilos que iban a pedir en la torneo. “Ahora que los chicos regresaron ya estamos trabajando en perfeccionar los otros estilos y prepararse para nuevos desafíos”, agregó. 

Si bien el grupo de nadadores de Amaru cuenta con integrantes que llevan desde 10 años en la natación hasta otros que recién cumplieron 6 meses, el objetivo de sumarse y ser parte de un plan mayor primó y dio resultados excelentes. 

“Lo que buscamos es integrar chicos heterosexuales con otros miembros gays, pero lo más importante es que logramos que los padres acepten este espacio”, destacó Contreras. 

“El objetivo de Amaru es ser un espacio de inclusión plena, para acompañar la visibilización del colectivo LGBT pero sin ser exclusivo para este colectivo, y esa es la particularidad de este grupo”, destacó Marco. Si bien fue pensada para jóvenes y adultos, se abrió las puertas para los adolescentes, que por lo general no tienen espacios que los sumen. 

El sí, sin dudas

A fines de septiembre, Rodrigo Cebrián, representante de la Unión Sirio Libanesa, dio la aprobación al proyecto, que contó también con el sí de la comisión directiva. Era el momento de armar los grupos, hacer la convocatoria, buscar un logo y todo arrancó el 17 de octubre del 2020. Los primeros integrantes fueron 6. En la actualidad suman 44. 

“Todos los que se acercaron fueron preguntando de qué se trataba, sobre todo pensando que era solo para personas gay. Entonces aclaramos que era para todos, para trabajar en forma real dentro de la diversidad”, agregó Marco Medina.

“Espíritu de agua o Amaru, nació de la idea de que el grupo tenga un nombre local y es el tercer equipo de natación inclusivo del país”, advierte el licenciado que está empapado en el proyecto al que le dio forma. 

Para poder llegar a la competencia nacional de Rosario, Amaru fue autorizado a realizar entrenamientos en la piletas públicas de Juan Domingo Perón y Nicolás Vitale, como así también en el dique de Campo Alegre. 

En noviembre llegó la invitación oficial para participar del torneo Lohana Berkins, para una delegación de 18 personas, incluido el profesor. “Sin dudarlo, los chicos trabajaron para juntar la plata para viajar y poder sumarse”, expresó Marco Medina.

El profesor Walter Contreras destacó que se logró trabajar los 50 metros en las piletas de Perón y Vitale y además se trabajó en aguas abiertas en Campo Alegre. “Era fundamental darles seguridad a los chicos para que sepan qué pueden hacer en el agua”, destacó el profesor, que adelantó que ya están pensando en participar a fin de año de la competencia que se hace en Buenos Aires. 


Medina incluso no duda en poder sumar, con espacio de competencia a Salta y que algunos de estos torneos se realice en la ciudad que cuenta con dos piletas olímpicas y espacios para el nado en aguas  abiertas. 
 

De todas las edades

Amaru está integrado por personas de 13 a 40 años y entrenan en la Sirio Libanesa.

Anahí Gil- 32

Se enteró de la formación del grupo cuando fue invitada por el profesor Walter Contreras. En el encuentro de Rosario, Anahí celebró a lo grande, porque además se ganar la medalla de Oro en los 400 metros de aguas abiertas, también celebró su cumpleaños. “Fue hermoso, el mejor regalo que tuve y una gran experiencia”, expresó Anahí que practica de lunes a sábados. Lo primero que hace en el día es nadar. A las 8 está en la pileta y luego se va a trabajar. Además los martes y jueves entrena en equipo con Amaru, donde pasa las tardes entre risas”. 

 

Tomás Correa- 15


Se enteró de Amaru a través del profesor Walter Contreras, que lo invitó para que apoye al grupo que se preparaba para una competencia nacional. Tomás practica otros deportes como atletismo y tenis. “Conocí a mucha gente, pude viajar y ver lugares hermosos. Mis papás están muy contentos por lo que vivimos y las experiencias que tenemos. La de la idea de viajar fue mi mamá, me dijo y me sumé porque me gustaba. Mi hermana también practica natación y cuando esté mejor de saludad también se va a sumar al grupo”. 
 

Marianela Espinosa- 21

 

“Cuando estaba en la secundaria, en el colegio nos hacían practicar natación, en la primavera. Hace 3 años, mi mamá me propuso que hiciera natación como deporte y me gustó la idea. Siempre fui a la Sirio Libanesa, porque me gustó desde el primer día. Me sumé al armado de los grupos por Marco y el profesor Walter. Hace poco que entreno con Amaru y en la competencia me fue muy bien. Gané la medalla dorada en la posta americana, participé de los 400 metros en aguas abiertas y obtuve el segundo lugar. Fue mi primera vez en aguas abiertas”. 

 

Víctor Cardozo- 27

 

“Nado hace muy poco, pero gracias a la confianza que me dieron mis compañeros y el profesor Walter me animé a nadar en aguas abiertas en el río Paraná. Cuando viajé, no era mi intención ir a competir, pero terminé de animarme cuando llegamos. Me tiré al río y me quité todos los miedos que tenía. Este grupo me hizo pasar y compartir muy buenos momentos. La integración, el compañerismo y la confianza que hay te hacen trabajar con más ganas. Sin olvidarme del profesor que te escucha, porque no solo vamos a hacer deporte sino que también vamos  a valorarnos”. 

 

José Luis Nuñez- 41

 

“Estoy muy feliz con Amaru. Llegué a la natación para mejorar mi calidad de vida, por un problema que tengo en la espalda. Siempre nadé solo, sin un equipo, pero la experiencia de trabajar en grupo es mucho mejor, te da más ganas, porque sabés que habrá risas compartidas, situaciones que la individualidad no existen. En esta etapa me superé a mí mismo y es lo que más feliz me hizo. Antes de Rosario tenía un rendimiento y pude completar mi serie con mis compañeros de la mejor manera. Esto me genera valores de autoestima y me emociona”.

Marco Medina- 38

 

“La participación del torneo en Rosario fue muy importante. Participamos en dos pruebas. En la prueba por equipos participaron 5 integrantes, que nadaron relevos de 100 metros durante 50 minutos. En aguas abiertas, fue nadar en el río Paraná, 400 metros, y después 800 metros. Esto fue una voragine, armamos la participación en semanas, gracias al entusiasmo de los chicos. Llegamos a Rosario y en el regreso sigue sumándose gente. Pensamos que esto no tiene techo, y además hay que advertir que la natación es uno de los deportes   más completos”. 
 

 

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