Más 700 niños jóvenes y adultos participaron de los talles de verano. Se trató de una propuesta de la Municipalidad de Apolinario Saravia, en la que se brindaron clases de danzas contemporáneas, árabe, clásicas, folclóricas y urbanas. También hubo cursos de guitarra, canto, armonización, pintura para niños y para adolescentes, muralismo para jóvenes y adultos, ajedrez y juegos de mesa. A ellos se sumaron un talleres literarios, de reciclado, manualidades, violín y de orientación vocacional. “En total trabajaron 16 profesores que estuvieron a cargo de las actividades que se desarrollaron en Saravia y Mollinedo”, contaron desde la comuna local.
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Más 700 niños jóvenes y adultos participaron de los talles de verano. Se trató de una propuesta de la Municipalidad de Apolinario Saravia, en la que se brindaron clases de danzas contemporáneas, árabe, clásicas, folclóricas y urbanas. También hubo cursos de guitarra, canto, armonización, pintura para niños y para adolescentes, muralismo para jóvenes y adultos, ajedrez y juegos de mesa. A ellos se sumaron un talleres literarios, de reciclado, manualidades, violín y de orientación vocacional. “En total trabajaron 16 profesores que estuvieron a cargo de las actividades que se desarrollaron en Saravia y Mollinedo”, contaron desde la comuna local.
“Los talleres arrancaron el 17 de enero y culminaron días atrás con un acto”, informaron desde la Secretaría de Cultura, a cargo de Alejandra Pérez. “Se trata de una política impulsada por el intendente Marcelo Moisés quien desde un primer momento consideró que pese a la pandemia, los talleres debían abrirse por una necesidad humanitaria frente a casi un año de encierro y confinamiento de la población”, dijeron.
El jefe comunal, por su parte, expresó: “Yo siempre les voy a pedir que sigan cuidandose frente a esta pandemia que tanto nos hizo sufrir sobre todo a quienes le tocó perder a un familiar querido. Sigan respetando las medidas de prevención para evitar los contagios” y reflexionó sobre la necesidad de que el Estado genere espacios para la contención y recreación de las personas, tras casi un año de confinamiento.
Luego recordó que durante casi un año los niños y jóvenes no tuvieron actividades recreativas, que siempre el municipio venía organizando. “Así que este año pese a la pandemia decidí abrir los talleres y así vimos que más de 700 personas asistieron”, concluyó Moisés.