En la zona norte de la ciudad, vive Thomas. Tiene 4 años y padece Síndrome de West. Esta enfermedad está compuesto por una "triada de espasmos infantiles hipoarritmia, y retraso mental".
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En la zona norte de la ciudad, vive Thomas. Tiene 4 años y padece Síndrome de West. Esta enfermedad está compuesto por una "triada de espasmos infantiles hipoarritmia, y retraso mental".
El pequeño fue diagnosticado, en el hospital Materno Infantil, a meses de haber nacido y desde entonces el grupo de médicos que lo atiende y su madre, Nahir Jurado, llevan adelante una lucha -sin descanso- para poder accede a la atención y beneficios que requiere su dolencia.
Thomas no puede chupar ni deglutir por lo que se alimenta con un botón gástrico. El único alimento que recibe es una leche modificada. Este preparado, denominado Fortini, es el único alimento que su cuerpo a logrado tolerar.
Todos aquellos que puedan colaborar puede comunicarse con Nahir Jurado al 3874 65-5386
Durante un encuentro con El Tribuno, Nahir contó que su pequeño tiene problemas de reflujo pero esta leche es la única que logra consumir sin devolver. Desde hace dos semanas, Thomas no cuenta con este alimento. Ahora toma leche de sachet con fécula de maíz.
Cada pote de la fórmula especial es de 400 gramos y cuesta 5000 pesos. "Es imposible poder pagar esto. No trabajo, porque además no cuento con un acompañante terapéutico para mi hijo, entonces no me alcanza para comprarla", contó angustiada la madre, que además tampoco recibe pañales, ni asistencia de fisioterapia y kinesiología. Por esta última situación, es que Thomas también está tiene problemas en la cadera y en la mandíbula. A lo que hay que sumarle que tramitó la nueva silla de ruedas, que nunca llegó.
Las necesidades de Thomas son muchas, pero la más urgente es contar con su único alimento.