Mientras en el horno de la cocina se termina de hacer un pernil, sobre la hornallas ya está lista la olla para hervir los tamales y las humitas. Todos los días, la producción de tamales y humitas comienza a las 6 de la mañana. Las compras y preproducción se hacen en la tarde del día anterior. "El éxito de nuestras humitas y tamales es que son comida fresca y además respetan la receta tradicional", expresó Analía Aramayo.
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Mientras en el horno de la cocina se termina de hacer un pernil, sobre la hornallas ya está lista la olla para hervir los tamales y las humitas. Todos los días, la producción de tamales y humitas comienza a las 6 de la mañana. Las compras y preproducción se hacen en la tarde del día anterior. "El éxito de nuestras humitas y tamales es que son comida fresca y además respetan la receta tradicional", expresó Analía Aramayo.
Durante su encuentro con El Tribuno, Analía recordó que está en la producción y venta de tamales desde hace 7 años.
Cuando tenía 23 quedó sin trabajo y entonces, una tía le enseñó la receta de los tamales. Un día se decidió y salió a vender. "Iba la peatonal Florida a vender. Es muy duro vender en la calle. No es nada lindo, y entonces una señora que tenía un local de comida comenzó a comprarme por mayor, después empezó a hacerme pedidos. Y un día me dijo que me compraba todo lo que tenía y que venda desde la casa, que no salga más a la calle. Y eso hice", recuerda Analía que desde aquellas épocas vende desde su casa.
Hace un año, durante la pandemia, su pareja, Claudio, quedó sin trabajo, no le pagaron la indemnización y se sumó a la producción de tamales y ahora también humitas. Así comenzó también la venta en las redes sociales. Crearon una perfil en Facebook y desde ahí comenzaron a hacer ofertas para los fines de semana. Luego vinieron los pedidos de otros productos, y se animaron a hacer perniles.
Hoy Tamales Salta, no para de producir. Es más, una sobrina, un par de tías y un amigo, se sumaron al emprendimiento.
Entre todos van llevando adelante el sueño de poder vivir de lo que producen, armando un desarrollo familiar y ayudándose a vivir. Y es por eso que tampoco dudó en enseñarle a El Tribuno, el secreto de sus tamales y humitas.