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Sufrieron 4 años de cárcel por un crimen ajeno a ellos

Los imputados que soportaron 4 años de cárcel ni siquiera estuvieron en el lugar de los hechos. Fueron acusados por la policía con pruebas y testimonios falsos.
Domingo, 19 de septiembre de 2021 01:59

Dos hombres que estuvieron detenidos cuatro años y medio por el crimen de una docente, asesinada de un balazo en la cabeza durante un intento de robo cometido en 2017, en la localidad bonaerense de Haedo, fueron absueltos tras un juicio oral luego de que la fiscalía consideró que no habían tenido ninguna relación con el hecho.

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Dos hombres que estuvieron detenidos cuatro años y medio por el crimen de una docente, asesinada de un balazo en la cabeza durante un intento de robo cometido en 2017, en la localidad bonaerense de Haedo, fueron absueltos tras un juicio oral luego de que la fiscalía consideró que no habían tenido ninguna relación con el hecho.

Tras la decisión del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Morón, las defensas de los acusados y hasta la propia familia de la víctima cuestionaron la investigación policial realizada tras el crimen de Sandra Judith Viviano (52), al punto que consideraron que los imputados ni siquiera estuvieron en el lugar de los hechos. El veredicto benefició a Luciano Leguizamón (24) y a Walter Leivas (38), quienes habían llegado presos al debate por el delito de "homicidio criminis causa", el cual prevé una pena de prisión perpetua,

Fuentes informaron que los jueces Mariana Maldonado, Claudio Chaminade y Juan Carlos Uboldi ordenaron la inmediata libertad de los imputados, quienes hasta el momento del asesinato no tenían antecedentes penales.

Es que el fiscal de juicio, Alejandro Varela, determinó en su alegato que, en base a los testigos y a los elementos que se incorporaron en el debate oral, Leguizamón -llegó detenido al debate en la cárcel de Ituzaingó-, y Leivas -el año pasado había sido beneficiado con una domiciliaria-, no habían tenido nada que ver con el hecho.

"Decir que la investigación fue pésima es para ser bueno, no quedaban dudas de que la acción policial en esta causa fue mala", dijo el abogado Fernando Cabrera.

En el juicio oral, varios policías declararon como testigos así también como un hombre al que supuestamente los mismos autores del asesinato le habían robado su auto.

"Hubo mucha prueba tecnológica, hubo muchas cámaras, cruces de llamadas y a través de eso se pudo determinar que ni Leivas ni Leguizamón estuvieron ahí", explicó la abogada María Inés Terrizzano representante del hermano de la víctima, particular damnificado.

El crimen de Viviano (52) fue cometido a la 1.30 de la madrugada del sábado 18 de febrero de 2017, en la puerta de una casa, en Morón.

La docente de hipoacúsicos, viuda y madre de tres hijos, llegaba a su domicilio con el menor de ellos, un adolescente de 16 años, en su camioneta Renault Duster gris, cuando fueron sorprendidos por cinco delincuentes que llegaron en un Citro‰n C3 negro, del cual dos descendieron armados.

Pese a que se encontraba en estado de shock, el chico relató después que, a pedido de su madre, él logró ingresar a la casa corriendo y resultó ileso y suponía que ella había sido baleada porque se resistió al robo.

Según las fuentes, la profesora habría mantenido un forcejeo con uno de los asaltantes, quien le disparó en la nuca.

Los delincuentes escaparon del lugar en el C3 que habían llegado, sin robar nada, y dejaron a la maestra muerta en el asiento del conductor, tras lo cual comenzó a investigar el fiscal Fernando Capello.

Paralelamente, en las calles Emilio Mitre y J. Chassaing, en Villa Sarmiento, delincuentes sustrajeron un auto New Beetle que luego apareció abandonado en el complejo conocido como Fuerte Apache, justo sobre la vereda de la casa de Leivas.

De acuerdo a la versión policial, al llegar al lugar, el personal de la comisaría 2 de Haedo se entrevistó con un grupo de jóvenes que dijeron que al menos cuatro personas descendieron de ese rodado e ingresaron a la vivienda del hombre.

Según el abogado Cabrera, "la Policía dijo que cuatro vecinos los habían visto (a los acusados) y en realidad esos supuestos testigos podrían haber sido los autores del hecho".

 

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