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Putin se propone restaurar el poderío de Rusia sobre la Europa oriental

La presión sobre Ucrania y los esfuerzos para que no se incorpore a la OTAN genera una guerra de nervios en el viejo continente
Miércoles, 26 de enero de 2022 02:18

 

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Asociación de Periodistas Extranjeros - París

Para entender la gravedad y dimensión del conflicto entre Ucrania y Rusia hay que entender qué quiere Vladimir Putin, cuáles son las soluciones que ofrecen los dirigentes y la diplomacia del mundo occidental y el rol de la OTAN -Organización del Tratado del Atlántico Norte- para evitar lo que algunos llaman “la nueva guerra fría”  

Se trata de una tentativa de Rusia para restablecer un nuevo orden internacional y cambiar la existente que nació en los años 90. Putin, tiene la firme voluntad de restituir la grandeza de la antigua Unión Soviética y para ello exige reivindicaciones con la intención de reescribir la historia a su manera.

Ucrania esta en el centro de esta crisis, no solo por su situación geográfica; detrás existen razones que van mas allá de las fronteras, producto de siglos de historia y que toca el corazón de la identidad rusa. Rusia no concibe que Ucrania y Bielorrusia puedan tener una historia e identidad separadas. Putin afirma, en un ensayo publicado recientemente, que Ucrania no tiene ni pasado, ni un porvenir sin Rusia, como si el imperio soviético no hubiera empezado su metamorfosis y desintegración. En plano histórico, identificación nacional y cultural no conciben a Rusia sin su antigua capital: Kiev  

Moscú exige con violencia y determinación lo que reclama desde hace tiempo, cambiar el orden de seguridad europeo elaborado después de la caída de la URSS, que dejo a Rusia en un rol secundario en el plano mundial. Ignorada por los EE UU y con sentimiento de humillación se despierta con firmeza, con fuerte voluntad política y amenazas militares a cambiar esa posición desfavorable.

Cuando los Estados Bálticos y los Países del Este ingresaron en la OTAN, Moscú no tenía los medios para impedirlo. Hoy Rusia pretende no solo impedir que Ucrania integre la OTAN, pero además exige que Polonia, los Países del Báltico, Rumania y Bulgaria retiren sus fuerzas de la Alianza. La geografía de estos países juega un papel considerable y la preocupación de ver tropas armadas y tanques desfilando en sus fronteras, es plenamente justificada.

El Kremlin teme que los países cercanos a la frontera rusa evolucionen hacia sistemas democráticos y quieren evitar que parte de Rusia y/o sus vecinos se vean tentados a seguir el mismo camino de independencia, exige el rechazo por parte de la OTAN a los nuevos países que desean integrar la Alianza. La intervención en Georgia 2008 y la anexión de la Península de Crimea llevada a cabo por la Federación Rusa en 2014 son claras muestras de su determinación a imponer su versión de la seguridad europea y no hace mas que reforzarse, hoy se siente lo suficientemente fuerte en el plano militar para imponer su modelo y visión del mundo.

Europa tiene su parte de responsabilidad; por un lado el Reino Unido y EE UU manifestaron que Ucrania tenia vocación a formar parte de la OTAN, por otro lado los franceses y alemanes previendo un conflicto, opinan que no hay urgencia.

Alemania se encuentra en una posición muy difícil, en el plano político se oponen al conflicto con firmeza; sin embargo, dependen de Rusia para el abastecimiento energético de gas. La administración rusa, sin escrúpulos, explota la ambigüedad uropea y la dependencia energética. A medida que pasa el tiempo Moscú muestra cada vez mas sus músculos y aumenta los ciber - ataques contra varias infraestructuras criticas de Ucrania (en 2015 contra una red de electricidad), practica sabotaje informático que tiene como objetivo infraestructuras estratégicas ucranianas a fin de desorganizar las autoridades, es el escenario evocado como un claro signo de la ofensiva clásica y practicas dudosas de la parte de Moscú. No seria la primera vez y a los ojos de los europeos y el mundo occidental estas acciones, atribuidas todas a Moscú, resultan inaceptables.

La posición geopolítica de Occidente

La invasión a Ucrania planea como una espada de Damocles para el mundo occidental y a nivel diplomático se intensifican los esfuerzos con el fin de resolver el conflicto. El jefe de la diplomacia americana en enero estuvo en Berlín para discutir con sus pares de Alemania, Francia y el Reino Unido. El 21/01 encontró a su homologo ruso Sergueï Lavrov en Ginebra sin resultados concretos, razón por la cual los encuentros continuarán en el futuro para intentar de encontrar una puerta de salida diplomática y apaciguar las tensiones.

Washington acusa a Rusia de nuevos elementos que agravan el escenario actual, el anuncio de Bielorrusia (gran aliada de Moscú) del inicio de maniobras enviando un numero aun indeterminado de soldados rusos con el pretexto de ejercicios militares de tropas y preparación de combate, sin duda el objetivo detrás de estos movimientos es estar listos en zona para pasar a una invasión militar si así lo deciden, la misma podría comenzar en cualquier momento.

Un ejercicio militar de estas características, cuando se trata de 9000 soldados, debe ser notificado 42 horas por adelantado y mas de 13.000 soldados se necesita la aprobación de observadores extranjeros, Moscú no respeta ninguna se estas condiciones, afirma el Ministro de Defensa Americano.

Las ayudas militares de algunos países occidentales no van en la misma dirección que Rusia y Putin acusa a esos países de proveer armas modernas a Kiev.  En el Parlamento Europeo, el Presidente de Francia Emanuel Macron, manifestó el deseo de reformular “un nuevo orden de seguridad en Europa con la OTAN frente a Rusia” y pidió “un dialogo franco y exigente con Moscú”

Aunque en Francia algunos candidatos a las próximas elecciones presidenciales, como es el caso de Eric Zammour, sostienen que la OTAN debería orientarse y concentrar su lucha contra el terrorismo, la mayoría de los dirigentes europeos apoyan las propuestas de Macron y tienen esperanza que la OTAN y la UE puedan influenciar a tomar decisiones en la dirección adecuada. Se temen las concesiones que podría aceptar Biden, con objetivo de evitar una guerra. La inquietud se agrava aún más cuando escuchamos las declaraciones del Presidente americano que declara que “una incursión menor de Rusia podría obtener respuesta modesta de los aliados de la OTAN”. La Casa Blanca se vio obligada a aclarar el tema y prometió que cualquier violación a las fronteras por parte de Rusia entrenaran una reacción rápida y severa de parte de la administración americana. A pesar de ello la inquietud y las dudas de la manera de como actuaran persiste. Teniendo en cuenta, además. que la voluntad de los EE. UU. para gestionar conflictos en el mundo se debilita, como se pudo constatar con el desastroso retiro de las tropas de Afganistán.

Al esfuerzo de diálogo se suman otros aliados de la OTAN, como es el caso del Presidente  de Turquía, invitando a Rusia a reflexionar en las graves consecuencias que causaría un ataque y pide a Rusia que debería examinar la situación mundial y su propia situación “Ucrania es un país fuerte y tiene el apoyo de la comunidad internacional”, También la jefa de la diplomacia canadiense, Mélanie Joly juzga inaceptable el despliegue de tropas rusas y afirma que una invasión tendrá consecuencias dramáticas. 

Para intentar de frenar las intenciones bélicas de los rusos, el Presidente de Ucrania Zelensky propuso una reunión virtual con sus homólogos Biden y Poutine, pero Rusia por el momento acepta solo el dialogo diplomático.

El último intento tuvo lugar esta semana en Ginebra entre Antony Blinken Secretario de Estado Americano y Lavrov, Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia. Blinken declaró que el encuentro sirvió para comprender mejor las posiciones de las partes y de regreso a Washington prepara propuestas para continuar el diálogo. Sin embargo, los EE UU afirma que las exigencias formuladas por Rusia son inaceptables y no negociables.

El vocero de la Casa Blanca Psaki, califica la situación de extremadamente peligrosa “Rusia puede lanzar en cualquier momento un ataque en Ucrania” cabe recordar que 100 000 soldados rusos permanecen en el Sud - Oeste de Rusia a la frontera Ucraniana.

Rusia espera que se acepten sus proposiciones a fin de continuar las negociaciones, mientras tanto continúan las provocaciones, es el caso del Ministerio de Defensa que difunde imágenes de maniobras militares con 2.500 soldados y una centena de tanques equipados circulando a 50 kilómetros de la frontera ucraniana y maniobras navales en varios océanos.

Soporte militar internacional a Ucrania 

Ucrania no esta sola, los EE UU prometen ayuda militar ante un ataque. La administración americana ya había adelanto 450 millones de US$ a titulo de ayuda y el Secretario de Estado americano Blinken anunció 200 millones de dólares mas, el agradecimiento por parte del Presidente Ucraniano no se hizo esperar. Los Estados Unidos no son los únicos a prestar mano fuerte a Ucrania, el Ministros de Defensa Británico Wallace, confirmo que procuraría armas y tanques a las fueras ucranianas, también Suecia y Canadá.

La OTAN, organización político-militar nació con el fin de cumplir las obligaciones de seguridad de defensa colectiva, justamente es lo que quiere evitar Putin, que Ucrania y otros países se fortalezcan y puedan defenderse de sus ataques. A pesar de los intensos diálogos entre la U.E. Rusia, EE UU y la OTAN no hay signos de mejora al horizonte, al contrario, la situación parece empeorar a pesar de las intensas negociaciones.

Es la primera vez, después de la reunificación de Alemania, que se reúnen a discutir de seguridad europea y sin duda el dialogo recién empieza.

 

 

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