Un fuerte temporal de viento, granizo y lluvia azotó a una parte de la provincia de Salta y ocasionó que un centenar de viviendas y barrios quedaran anegados, además de caída de árboles o postes de luz y cortes del servicio eléctrico, desbordes cloacales y calles cortadas. En la capital y en distintas localidades del interior hubo asistencia a vecinos que resultaron damnificados.
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Un fuerte temporal de viento, granizo y lluvia azotó a una parte de la provincia de Salta y ocasionó que un centenar de viviendas y barrios quedaran anegados, además de caída de árboles o postes de luz y cortes del servicio eléctrico, desbordes cloacales y calles cortadas. En la capital y en distintas localidades del interior hubo asistencia a vecinos que resultaron damnificados.
Entre los mayores desastres, se registró la caída de parte del techo del hospital público Joaquín Corbalán, en Rosario de Lerma, que tuvo que clausurar su entrada principal tras el derrumbe. Aunque pudieron observarse piezas de durlock y material caídos sobre las camas de internación, no se reportaron heridos.
De acuerdo a la información emitida por la estación meteorológica del aeropuerto Martín Miguel de Gemes, se registraron 29 milímetros, aunque cayeron de forma contundente y en pocos minutos.
La Municipalidad capitalina y el Gobierno provincial trabajaron durante toda la madrugada y la mañana del martes para brindar asistencia a vecinos de algunas zonas de la ciudad y la provincia que resultaron damnificados por la tormenta que empezó cerca de la medianoche del lunes.
Tras las fuertes lluvias de la madrugada que afectaron especialmente a la capital y a las regiones del Valle de Lerma y de Anta, los Ministerios de Seguridad y Desarrollo Social trabajaban hasta ayer en el relevamiento y asistencia de la población.
Contención
Desarrollo Social, a través del área de Asistencia Crítica, brinda contención a personas que sufrieron daños en sus viviendas. Agentes del Ministerio relevaron la situación en Joaquín V. González y Las Lajitas, hasta el momento sin reportes de afectados. En el caso de Talavera, hubo ocho familias damnificadas, cuatro de las cuales informaron de daños estructurales en sus viviendas.
Asimismo, en Cerrillos se reportó el ingreso de gran cantidad de agua en algunas viviendas, con cuatro familias evacuadas, dos de Congreso y dos de Los Paraísos. En el caso de San Lorenzo, una familia de Atocha se vio afectada por la caída de un árbol en su vivienda, por lo que también se coordinó la asistencia.
En la ruta 23 había árboles y postes caídos
En la ciudad, el secretario de Protección Ciudadana, Jorge Altamirano, confirmó que "los equipos municipales intervinieron en hechos menores en diversas zonas de la ciudad, en la mayoría de los casos por la caída de árboles y postes".
El funcionario detalló que el personal de la Subsecretaría de Gestión Integral de Riesgos actuó en Santa Ana, donde se desplomó un tinglado y había inconvenientes con el tendido eléctrico. Además, se trabajó en el barrio Libertad por la caída del acoplado de un camión.
Los operarios intervinieron en barrio El Tribuno, en 20 de Febrero al 800 y 1100, Belgrano entre Zuviría y Mitre, Sarmiento y Belgrano, Corrientes al 700, en los barrios Castañares, Santa Ana y Lapachos, por la caída de árboles y postes.
También, se despejaron los desages en: San Martín y Esteco, Belgrano y Deán Funes, Alvear en las intersecciones de Caseros y Alvarado.
Altamirano dijo que no hubo familias evacuadas, solo postes caídos, ramas caídas y cartelería que se vino abajo por los fuertes vientos. "Lo que tenemos que destacar es que los canales y desages funcionaron muy bien y esto es por un trabajo de toma de conciencia para mantener limpia a la ciudad. Además se trabajó de manera articulada con las diferentes aéreas de la Municipalidad ante los llamados a la línea de emergencia 105".
Altamirano declaró que seguirían en estado de alerta ante cualquier problema que se registre por las lluvias que se pronostican. Recordó que, en caso de surgir una emergencia, hay que llamar al 105.
Se derrumbó una pared y aplastó a un vehículo
El hecho ocurrió cerca del monumento 20 de Febrero. No hubo víctimas.
Un auto quedó aplastado por el derrumbe de una pared a causa de la tormenta.
A una cuadra del monumento 20 de febrero, un Peugeot 208 modelo 2013 quedó aplastado por el derrumbe de una pared a causa del temporal que se registró el lunes a la noche.
“Una vecina llamó a mi hermano Juan para preguntarle si estaba en su casa para que vaya a ver su auto porque le había pasado algo. Cuando salió se dio con que la pared y un poste habían caído sobre su coche”, expresó Diego, hermano del damnificado, quien aclaró que la pared que se derrumbó es delimitante de un predio baldío en el que están construyendo un edificio.
“Por parte de los propietarios del predio está todo bien, muy buena disposición para darle la solución lo más rápido posible y se van a hacer cargo del arreglo del auto. Quedó bastante destrozado, más de la mitad del vehículo, porque se le cayó encima una pared de dos metros. Esto fue un accidente y es un factor de las inclemencias climáticas, nada más que eso”, comentó Diego.
Al finalizar, el hermano del damnificado expresó que la asistencia demoró mucho. “Nos dejaron librados a la suerte, con cables tirados y los medidores de luz sobre la calle y la vereda. Sé que habrán estado con muchas cosas pero sí creo que se demoraron mucho”, aseguró.
Interior
En un recorrido que hizo El Tribuno a lo largo de toda la ruta provincial 23 en la tarde de ayer había numerosos árboles y ramas caídas. Además de postes de luz desvencijados o que amenazan con caer sobre los vehículos que circulaban. Según afirmó una vecina de Rosario de Lerma, a los estruendos les siguió la caída de un árbol de grandes dimensiones, obstruyendo el paso de la ruta principal. También las plantaciones de la zona se vieron afectadas, donde pueden observarse grandes hileras de tabaco echadas a perder por el granizo y la lluvia.