Dos líneas amarillas en paralelo pintadas al medio de uno de los pasillos centrales del Mercado San Miguel demarcan el espacio donde tratarán de rearmar sus negocios 13 pequeños comerciantes que la semana pasada perdieron todo en el incendio del Centro Comercial del Norte.
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Dos líneas amarillas en paralelo pintadas al medio de uno de los pasillos centrales del Mercado San Miguel demarcan el espacio donde tratarán de rearmar sus negocios 13 pequeños comerciantes que la semana pasada perdieron todo en el incendio del Centro Comercial del Norte.
Ayer al mediodía todavía no habían comenzado a trabajar, pero se esperaba que llegaran en cualquier momento a ocupar el lugar donde podrán seguir realizando sus tareas sin pagar alquiler por el momento. Algunos de los puesteros del tradicional predio plantean dudas y esperan que no les bajen las ventas.
El jueves a la madrugada el fuego consumió uno de los brazos que formaban la galería ubicada en Ituzaingó entre San Martín y Urquiza. A los pequeños comerciantes que se quedaron sin nada ese día les ofrecieron desde la dirección del mercado, ubicado al frente de donde se produjo el incendio, un lugar donde seguir vendiendo hasta que se reconstruya el edificio que se quemó.
José Muratore, administrador del mercado San Miguel, confirmó ayer que son 16 los que perdieron sus puestos y que 13 se reubicarán en el predio. Los demás prefieren buscar otros lugares.
Muratore afirmó que ayer estaba todo dispuesto para que vayan a instalarse, pero estimó que demorarán un poco más en organizarse, ya que necesitan contactar a sus proveedores para conseguir mercadería.
Frente a la proximidad del fin de semana largo y del Día del Padre, que se recuerda este domingo, se espera que puedan comenzar a trabajar lo antes posible.
"La decisión se tomó el viernes, durante una reunión. Se hizo luego el sorteo de 13 puestos. Ya están delimitados los espacios. Todo fue democráticamente, se pusieron los números que los comerciantes fueron sacando", dijo.
El sector donde trabajarán de manera momentánea los pequeños comerciantes que se quedaron sin nada está en un pasillo próximo a las escaleras que conducen a las oficinas de la administración.
"Esto es gracias a la solidaridad de todos los puesteros del mercado, ya que es una decisión de todos ellos. La gente se sumó a ayudarlos. Es una situación dura. Los damnificados vieron cómo se les quemaba todo", agregó Muratore.
Destacó que les dieron un espacio donde podrán recomponer su situación y que no tendrán gastos. "Es un lugar muy lindo, no es un lugar escondido. Es una de las calles principales del mercado. El costo es cero, no se les cobra nada. No hay caja de por medio, como dijeron algunos. Ojalá esto los ayude a juntar plata, a comprar mercadería y a volver a trabajar normalmente", aseguró.
Dudas
Si bien los puesteros del mercado San Miguel comparten la decisión de ofrecerles un espacio a los comerciantes que perdieron todo por el incendio, algunos expresaban tímidamente ayer algunas dudas sobre cómo se organizarán para que nadie salga perjudicado.
Cristina vende bijouterie y ayer dijo que está disconforme con el hecho de que vayan a ocupar el pasillo con puestos nuevos. Teme perder ventas.
Otra vendedora dijo que les informaron que los locales nuevos estarán por seis meses y que piensa que es un plazo largo, lo que puede impactar en las ventas.
Romina trabaja atendiendo un local de ropa y afirmó que a ella no le molesta la ubicación asignada para los puesteros afectados por el incendio. "El sol sale para todos" dice.
Por último, Daira ofrece productos regionales y la decisión de cederles un espacio en el Mercado le parece muy bien.