Gustavito Ventura es un niño de 12 años, muy querido y popular en la comunidad de San Miguel. Daniel Pereira hizo especial hincapié en la gran necesidad de este niño de tener una nueva silla postural, ya que la que se ve en la foto, quedó obsoleta. Además, Gustavito necesita pañales y ropa. "Tiene 12 años pero es muy pequeñito. Pertenece a una familia donde hay muchos miembros con discapacidad, porque según me explicó un médico amigo, muchos problemas genéticos de las familias wichis vienen a raíz de que tienen hijos entre parientes, por la consanguinidad", comentó Pereira.
inicia sesión o regístrate.
Gustavito Ventura es un niño de 12 años, muy querido y popular en la comunidad de San Miguel. Daniel Pereira hizo especial hincapié en la gran necesidad de este niño de tener una nueva silla postural, ya que la que se ve en la foto, quedó obsoleta. Además, Gustavito necesita pañales y ropa. "Tiene 12 años pero es muy pequeñito. Pertenece a una familia donde hay muchos miembros con discapacidad, porque según me explicó un médico amigo, muchos problemas genéticos de las familias wichis vienen a raíz de que tienen hijos entre parientes, por la consanguinidad", comentó Pereira.
Agregó: "Gustavo tiene una silla que está deteriorada, se la llevamos mi esposa y yo hace cuatro años en uno de los viales solidarios, sin dudas, su calidad de vida mejorará con una silla adecuada".
Remarcó que "lamentablemente, hay muchísimos discapacitados en las comunidades y viven de manera lamentable y triste".
Tras haber cumplido en seis días una nueva campaña solidaria, con mucho trabajo en distintas comunidades originarias, Daniel dijo: "Me quedo con el amor que me inspiran para hacerles las comidas, el chocolate, de cuidar a sus perritos, de entregarles las donaciones, de ver sus pies con medias y calzados, darles ropa de abrigo, colchones para que no sufran tanto del frío que se viene. Eso no tiene precio".
Señaló que "siempre queda la sensación de que se puede hacer más de todo lo que hicimos y sentimos que nada alcanza para llenar tanto vacío, pero nuestros hermanos originarios nos reconocen a través del agradecimiento y de los abrazos. Ellos saben que somos tres personas que comenzamos con este sueño, que año a año estamos pendientes de ellos y saben que no están solos y seguramente con la bendición de Dios, volveremos pronto con la ayuda de todos los salteños".
Finalmente agradeció a "las personas que se sumaron en este viaje, al chofer del camión, a los choferes de la camioneta, a mi cuñado que hizo varias comidas, al doctor Bustamante, al gerente del hospital de Santa Victoria, a Marcelo Córdoba, a Gustavo Carrizo y al personal del IPV, a todos sinceramente porque cada día se suman más corazones solidarios y eso es un milagro".
Una comunidad, 80 embarazadas
El drama de los embarazos precoces y no deseados entre las mujeres wichis es alarmante y delata los recurrentes abusos que padecen. Daniel Pereira contó que “en la comunidad Las Golondrinas, en este momento hay 80 mujeres embarazadas de todas las edades. Hay muchas mujeres que quieren ponerse un DIU o ligarse las trompas y no les llegan las posibilidades. No hay políticas sanitarias, y hay muchas madres niñas y adolescentes”.