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Reinauguran sala clínica en homenaje a una enfermera

Lina Coronel murió en pandemia cumpliendo su tarea en el hospital Melchora de Cornejo.
Lunes, 04 de julio de 2022 02:08

En el hospital Melchora Figueroa de Cornejo se llevó a cabo la reinauguración de la "Sala Clínica 1 Lina Coronel", en homenaje a la trabajadora de la salud que perdió su vida el 19 de septiembre del 2020, en plena pandemia, mientras se desempeñaba en sus funciones.

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En el hospital Melchora Figueroa de Cornejo se llevó a cabo la reinauguración de la "Sala Clínica 1 Lina Coronel", en homenaje a la trabajadora de la salud que perdió su vida el 19 de septiembre del 2020, en plena pandemia, mientras se desempeñaba en sus funciones.

Lina Coronel, enfermera del área de maternidad, era muy reconocida entre sus colegas y pacientes por la dulzura, la paciencia y el buen trato hacia los demás. Este perfil es justamente el que se destacó por parte de quienes asistieron al acto de reconocimiento que se llevó a cabo en las instalaciones del nosocomio.

Del acto inaugural participaron la gerente del hospital, la doctora Sandra Torino, y demás empleados de la institución, autoridades municipales, familiares de Coronel y medios de prensa.

Una labor destacable

Coronel brindó sus servicios en dicho nosocomio durante muchos años y ya estaba con todos los trámites listos para jubilarse. Sin embargo, cuando azotó la pandemia, ante la incertidumbre y la poca información de las consecuencias del virus, la enfermera no dudó en dejar de lado su jubilación y se puso al frente para asistir a la comunidad rosarina.

"Merecido reconocimiento"

Luego del descubrimiento de la placa, Manuel Coronel, enfermero de APS y hermano de Lina, expresó a El Tribuno: "La verdad que creo que este es un reconocimiento muy merecido, tanto hacia Lina, que además de ser mi hermana, era mi colega".

"Después de este tiempo, entiendo que realmente era necesario este homenaje, sobre todo para el personal del hospital porque la verdad que a cada uno de ellos les tocó vivir y pasar esos momentos de pandemia muy duros y tuvieron que pelear al frente de la batalla y sin armas porque recién se había desencadenado esta pandemia y no había tratamiento", recordó.

Por otro lado, tristemente el mismo día fallecía otro trabajador de la salud, Oscar Alderete, quien era integrante de la Atención Primaria de la Salud, APS, y se desempeñaba como pastor evangélico de la Comunidad Siloe, donde alimentaban a alrededor de cien personas de bajos recursos cada fin de semana.

Días después, mientras llevaba a cabo su labor, la obstetra Marta Catacata también perdió la vida por el COVID 19 en el Melchora de Cornejo.

Al respecto, el trabajador de APS señaló que "en esos momentos, tanto Lina como Marta fueron las primeras personas que usaron las máscaras con el ibuprofeno sódico y también hicieron plasmas con el fin de tratar de salvarles la vida".

Pocos soldados para afrontar una dura batalla

Durante el acto de reconocimiento para Lina Coronel, el hermano de la trabajadora dela salud, Manuel Coronel, recordó aquellos momentos de angustia en el inicio de la pandemia y destacó la tarea de todos los trabajadores del nosocomio.
 Coronel reconoció que los médicos que en esos momentos asistieron “brindaron todo lo que en esos momentos tenían. En aquellos momentos estaba a cargo de la gerencia el doctor Carlos Peso. Ya han pasado dos años prácticamente y la Sala Clínica 1 de este hospital ahora va a tener el nombre de mi hermana Lina Coronel”, expresó emocionado. 
Además, destacó que la nueva sala “está muy bien equipada y por idea de la nueva gerenta, el objetivo es acondicionarla aún mejor, con la incorporación de un aire acondicionado y con calefacción central para que las pacientes puedan estar más cómodas”. 

 Finalmente, el hermano de Lina recordó que “ella ya tenía toda la documentación legal para jubilarse. Nosotros hablamos mucho sobre ese tema, pero la verdad es que Lina estaba muy comprometida con nuestro hospital y no quiso bajo ningún punto de vista jubilarse”.

“Incluso llegó a decirme que ahora era el momento en el cual el hospital necesitaba más personal y que ella era una de los soldados con que tenía que contar las institución”. 
“Y tenía mucha razón porque había muchas personas que ni querían trabajar en esos momentos por cómo estaban dadas las circunstancias”, lamentó. 
Tras esto Manuel Coronel expresó: “Agradezco a la gerencia del hospital por haber puesto el nombre de mi hermana a esta sala, que más que merecido se lo tuvo, porque en principio mi hermana y otros trabajadores que dieron su vida fueron los solados que estuvieron peleando sin ninguna arma”. 
 

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