Frente al conflicto escolar, la mediación educativa propone, como solución genuina y de claro valor pedagógico, el reconocimiento del problema y la reparación del vínculo. No busca el culpable sino la construcción de valores. No pregunta í¿quién fue?! sino í¿cómo continuamos?!
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Frente al conflicto escolar, la mediación educativa propone, como solución genuina y de claro valor pedagógico, el reconocimiento del problema y la reparación del vínculo. No busca el culpable sino la construcción de valores. No pregunta í¿quién fue?! sino í¿cómo continuamos?!
La justicia restaurativa surge en el ámbito del Derecho Penal como paradigma alternativo al punitivo. Desde allí se expande a diversos ámbitos, ya que en todas las dimensiones de la vida humana se generan conflictos, siendo necesarias estrategias y concepciones que permitan abordarlos y resolverlos.
Los valores que promueve la justicia restaurativa y los principios en que ésta se basa posibilitan la solución de cualquier conflicto, involucrando no solo a las partes directamente afectadas, sino a todas aquellas que puedan apoyar la construcción de una respuesta más efectiva a la reparación de las relaciones que han sido dañadas y a la prevención futura de soluciones inadecuadas a nuevos conflictos. (Gutiérrez de Piñeiro Botero, Bocanegra y Tovar, 2011, p. 195).
La Asamblea General de Naciones Unidas, en su informe "Protección de los niños, niñas y adolescentes contra el acoso escolar", señala que "las prácticas de justicia restaurativa ofrecen medios prometedores para promover escuelas seguras, inclusivas y tolerantes y para prevenir y combatir el acoso escolar" (Naciones Unidas, 2016).
Las prácticas de justicia restaurativa abordan los conflictos desde un enfoque social, afectivo, pedagógico y de derechos, orientado por los principios de protección integral e interés superior de niños, niñas y adolescentes, frena el comportamiento negativo del estudiantado de manera mucho más efectiva que los modelos basados únicamente en sanciones y castigos. Reducen considerablemente la probabilidad de reincidencia, facilitan la restauración de relaciones entre las personas implicadas, ayudan a instaurar un sentimiento de pertenencia a la comunidad, favorecen la reparación de los daños en el grupo de estudiantes víctimas y aumentan la implicación personal en la resolución del conflicto y los niveles de satisfacción general de las personas involucradas.
En el ámbito educativo, el enfoque restaurativo permite construir un conjunto de valores, actitudes, tradiciones, comportamientos y estilos de vida que rechazan la violencia y previenen los conflictos, tratando de atacar sus causas para solucionar los problemas mediante el diálogo entre las personas, creando y fortaleciendo el sentido de comunidad.
Las herramientas principales que utiliza el enfoque restaurativo son: escucha activa, diálogo restaurativo, comunicación no violenta (CNV), círculos y reuniones restaurativos, buscando instaurar confianza, restaurar amistades y autoestima, las cuales hacen a la esencia misma del acto educativo que es: formar y dar habilidades al ciudadano para desempeñarse como persona, sujeto de derecho y de obligaciones que se inserta como útil en su comunidad.
Las premisas
¿Cuáles son las premisas de esta filosofía del paradigma restaurativo?
- Todo conflicto representa una oportunidad de aprendizaje, desarrollo y crecimiento.
- Los seres humanos son más felices, cooperadores y productivos y tienen mayores probabilidades de hacer cambios positivos en su conducta cuando quienes están en una posición de autoridad hacen las cosas con ellos, en lugar de hacerlas contra ellos o hacerlas para ellos.
En concreto, el proceso de justicia restaurativa anima a la parte ofensora a responsabilizarse de sus acciones y del daño causado, a comprender las causas y los efectos de su comportamiento en las demás personas, y a ofrecer soluciones que reparen el daño para merecer de nuevo aceptación en la comunidad, desde el reconocimiento de que se juzgan los hechos y no a la persona autora del delito. Al mismo tiempo, ofrece a quien ha sido víctima la posibilidad de formular preguntas, obtener respuestas, poder comprender, explicar el impacto y los daños sufridos a consecuencia del delito, y exponer su punto de vista sobre la manera de reparar el daño y reintegrar a la persona infractora en la comunidad.
Restaurar la comunidad es reconocernos como seres humanos desde el abordaje constructivo del conflicto, el abordaje positivo del conflicto.
Hoy la Justicia Penal juvenil aplicando modelos restaurativos es una esperanza de cambio y transformación, dando "pasitos" hacia la cultura de la paz, en búsqueda de nuestra dignidad de persona humana y reconocer a los otros como legítimos humanos, como nosotros, y respetarnos igual.
Lo restaurativo se enseña. Y la mediación educativa ha llegado trayendo de "su mano el paradigma restaurativo"; es decir desde su primer principio "restaurar la relación"
Por ello reafirmamos aquello con que encabezamos este articulo: No es í¿quién fue?! sino í¿cómo continuamos?!