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Un minimotorhome provoca delirio en el balneario Xamena

Gustavo y Mabel armaron una casa rodante sobre un motocarga de 200cc para recorrer el mundo.
Miércoles, 08 de febrero de 2023 00:00

Sentados sobre un banquito de cemento, ellos son la atracción por estos días del sector de las casas rodantes que tiene el balneario Carlos Xamena.

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Sentados sobre un banquito de cemento, ellos son la atracción por estos días del sector de las casas rodantes que tiene el balneario Carlos Xamena.

Carlos Medina (46) y Mabel Osuna (44) llegaron hace unos días en una motocarga que transformaron en una casa rondante. El vehículo era similar a los que se entregaron hace años a los carreros en Salta capital para que dejaran de andar en carros a caballo.

Solo que Carlos y Mabel no son salteños. Fue en 2018 cuando decidieron armar su casa nómade y transformar la motocarga en hogar.

En medio de las mansiones rodantes de los europeos está el minimotorhome de Carlos y Mabel.

Con el planisferio al frente, viajan desde hace unos años con la intención de recorrer el mundo. Pero las historias son largas, los inicios curiosos y los finales inciertos.

Muchos años pasaron desde que Gustavo y Mabel se encontraran en un boliche de Flores, en CABA. "Fue amor a primera vista", dijo Carlos quien recordó que a los pocos días viajaba a Córdoba con un grupo de motoqueros. "Yo le dije que se vaya en un micro y Mabel se fue. Desde ahí no nos separamos nunca más. Y no es que diga que somos iguales, pero nos llevamos muy bien juntos", dijo el hombre, que aseguró que llevan 21 años de casados.

Siempre trabajaron mucho, tienen su casa y un buen pasar por las comodidades cotidianas, pero siempre estaban juntando dinero para poder salir de vacaciones, como acostumbra cualquier asalariado. Viajaron siempre en motos y durmieron en carpas, para abaratar costos y recorrer más.

"El problema más grande no es el dinero, sino el tiempo. Digo esto porque yo llegué a tener hasta un mes de vacaciones, pero ya no me alcanzaba. Tenía que volver al trabajo con sus rutinas y ya no quería", dijo Gustavo. "El otro problema que comenzamos a ver es que perdíamos mucho de ese poco tiempo armando y desarmando carpas. Pasaron los años y comenzamos a querer tener un techo durante los viajes", dijo Mabel.

Hace 10 años recorrieron la mítica ruta nacional 40, de punta a punta, en 35 días. Volvieron y comenzaron a vender todo, alquilaron la casa y no volvieron más a la rutina del trabajo por un salario. Dieron el primer salto.

En 2018 salieron a dar una vuelta que los llevó por Brasil hasta la Guyana francesa, volvieron a Ushuaia y comenzaron a subir al norte por Chile cuando los sorprendió la pandemia del coronavirus, con las restricciones de la cuarentena que los obligaron a cruzar rápidamente a Bariloche, donde quedaron aislados por un tiempo. A ese tiempo lo dedicaron para estudiar la posibilidad de armar una casa rodante.

Y así es que Carlos encontró la motocarga y, como es habilidoso con las herramientas y con las cosas del taller, se le ocurrió armar una casa rodante sobre el vehículo de tres ruedas. El desafío fue grande, ya que la casa debía tener un peso acorde a un motor de una motocicleta de 200 cilindradas.

Con la ayuda de amigos desmontaron la caja del motorcarga y montaron su trashumancia, a la perra Zoe, que tiene 9 años, y partieron en esta aventura que los encontró en Salta con El Tribuno. "La idea es recorrer el mundo. Ya encontramos nuestra forma de vida y vamos a seguir hasta que podamos", dijo Mabel. "Tenemos la regla de los 90 grados: cuando no nos gusta algo o alguien, nos damos la vuelta y nos vamos. Pero debo decir que la gente que nos encontramos en las rutas vive con una eterna sonrisa. Nosotros también andamos muy felices con nuestra forma de vida", dijo Carlos.

Recursos

Además del alquiler que reciben de la casa, ellos están acostumbrados a buscar empleos por donde anden. Hacen trabajos locales que les van enseñando las particularidades de cada zona. Fueron mecánicos en Tierra del Fuego, recolectores de uva en Mendoza y pescadores en Chiloé. Trabajos de tierra, de mar, de historias de compañeros duros que se van juntando en un álbum de recuerdos que no se puede ver.

La obra de arte, en detalle

La casa pesa menos de mil kilos y tiene la versatilidad de tener una cama de dos plazas que se convierten en comedor. Tiene cocina y estantes. Esta construida con plástico reforzado de fibra de vidrio. El interior es de machimbre plástico y sistema aislante. Es resistente a la lluvia, a los vientos, al frío y al calor. Tiene pantalla solar y recorre las rutas a unos glamorosos 60 kilómetros por hora.

Ellos tienen cuentas en YouTube y Facebook donde hay que buscarlos como "Viajaconmigoworld". Allí se puede ver material audiovisual de viajes, recorridos, personajes y cómo empezaron a restaurar y camperizar el motorcarro Zanella 200 en el mini motorhome.

 

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