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17 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Es clave apoyar a emprendedores comprometidos a cambiar paradigmas

Sabado, 10 de junio de 2023 17:02

Hay emprendedores convencidos en realizar un cambio de paradigma. No solo los motiva la innovación, sino también un compromiso con el ambiente, es decir un compromiso social. Pese a la adversidad económica, la falta de financiamiento y la multiplicidad de impuestos, llevan adelante proyectos con el modelo de la economía circular. De ese modo, los recursos se reutilizan y se generan menos residuos. En ese desafío es clave la aplicación de la ciencia, la tecnología y la creatividad.

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Hay emprendedores convencidos en realizar un cambio de paradigma. No solo los motiva la innovación, sino también un compromiso con el ambiente, es decir un compromiso social. Pese a la adversidad económica, la falta de financiamiento y la multiplicidad de impuestos, llevan adelante proyectos con el modelo de la economía circular. De ese modo, los recursos se reutilizan y se generan menos residuos. En ese desafío es clave la aplicación de la ciencia, la tecnología y la creatividad.

No hay que mirar el primer mundo para encontrar esos casos. En Cerrillos puntualmente, Ayelén Malgraf, fundó "Hongos del Valle". Su emprendimiento tiene que ver con el uso de hongos y biomateriales para el diseño y la fabricación de distintos productos, como telgopor.

"¿Alguna vez se imaginaron que podíamos remplazar a los plásticos con hongos? Esa fue la pregunta con la que Malgraf comenzó a describir todo el proceso de su proyecto. Este tipo de emprendimiento interpela e inspira. La sostenibilidad debe medirse puertas adentro y afuera.

La contribución a manejar mejor los recursos naturales no debe quedar solo en manos de los organismos mundiales o las asociaciones del tercer sector. Esta apertura también es del conocimiento. De nada sirve que investigaciones y trabajos académicos queden sin aplicación. Las universidades avanzan en esa nueva mirada y brindan soporte científico a la producción. De ese modo, el desarrollo es mucho más transformador.

En el mundo se expande la necesidad de cambiar el modelo de la economía lineal, basado en el extractivismo y en un alto nivel de consumo, concentrado y muy desigual. El modelo de la economía circular propone el reciclaje, la reutilización y el rediseño. Se trata de un círculo virtuoso, más amigable con el ambiente.

Al considerarse un tema crucial, en el marco de la Semana del Ambiente, el ciclo de El Tribuno "Hablemos de lo que viene" tuvo el concepto de "Un futuro sostenible: economía circular". En el encuentro que se concretó el jueves en el Centro de Convenciones, además de Malgraf participaron el emprendedor tucumano Damián Rivadeneira, y la ingeniera y docente de la Facultad de Ciencias Naturales de la UNsa, Ana Zelarayán.

La jornada contó con dos conferencistas: los periodistas María Gabriela Ensinck y Carlos March. En este suplemento especial, funcionarios, empresarios y actores del tercer sector también exponen cómo aplican, desde su lugar, el modelo de la economía circular.

Hoy está claro que no hay dicotomía entre tecnología y ambiente, todo lo contrario. Por ejemplo, Damián Rivadeneira, fundador de Maderplak y CEO en WUD- ReForest Latam, contó como restauran ecosistemas a gran escala mediante drones y bombas de semillas. Destacó la responsabilidad no es solo como se mitiga el impacto ambiental sino como trabajar en la regeneración.

Más allá de las políticas públicas y el fortalecimiento institucional, March señaló que el cambio de paradigma debe estar encadenado en todos los sectores. Aplica la frase: "Cada uno pone un grano de arena". Esto bajo el concepto de democracia participativa.

En la actualidad, menos del 10% de lo que se produce es reutilizado o reciclado. Por eso impera la necesidad de hacer mucho más masivo este cambio, planteó Ensinck. En Argentina hay emprendiemientos, por ejemplo, que recuperan plásticos duros y los convierten en durmientes para el ferrocarril.

Zelarayán dio un mensaje optimista: "Como seres individuos - ciudadanos tenemos ese desafío de volver a pensar el ambiente de otra forma. La sustentabilidad llega y hay un camino por recorrer al respecto", recalcó.

Ese chip, remarcaron los expositores del ciclo, lo tienen las nuevas generaciones. Por eso es importante que el Estado pueda encaminar este tipo de producción, sin poner palos en las ruedas. Debe dar las herramientas para que la ciencia y la pasión por emprender se conjuguen.

La oportunidad es ahora. Y los ciudadanos en general, pueden empezar a tomar más conciencia sobre la limitación de los recursos. Desde cuidar el agua hasta cumplir con la separación de los residuos para luego poder hacer la recuperación. En esta transición, el camino es colectivo, en beneficios de todos.

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