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Barrilete, un juguete que desafía a la tecnología

Los vientos de agosto son ideales para remontarlos y ‘darles hilo‘ hasta llegar a lo más alto y teñir el cielo de colores.
Domingo, 20 de agosto de 2023 06:24

A pesar de que el mundo virtual y tecnológico se impuso a los juegos tradicionales, el barrilete o cometa logró sobrevivir y aún acapara la atención de grandes y chicos. 
Los vientos de agosto son ideales para remontarlos y "darles hilo". Es un entretenimiento muy arraigado en Salta, que aún persiste y genera entusiasmo. Tanto, que ya se pueden ver en distintas esquinas de la capital vendedores de las más atractivas y coloridas cometas.
Hoy los modelos son mucho más variados que antaño adoptando forma de rayas, murciélagos y aves; mientras que la gama de colores con que se los estampa es muy atractiva. Si hablamos de precios, los barriletes estándar van desde los $2.300 a los $3.300, sin el ovillo de hilo, el que se cobra por aparte y el costo varía acorde a la cantidad de metros. En cuanto a los motivos de moda, son principalmente de series de dibujos animados como los de Paw Patrol, Peppa Pig, Barbie, entre tantos otros. 



 

Concursos de barriletes

En otros tiempos, los chicos se congregaban en los terrenos baldíos y en "canchitas" para competir quién lo elevaba más alto. No faltaban los diseños innovadores construidos por las manos más creativas, ni las piruetas que en algunos casos eran de lo más arriesgadas. Tanto, que era muy común ver para esta época a muchos barriletes colgando del cableado público, tras desplomarse de los cielos y enredarse en la red eléctrica.
Aún perduran en los distintos barrios de la ciudad y en localidades del interior, instituciones que fomentan este tipo de actividades.

 

 

Los materiales para armar un cometa o barrilete, giraban en torno al papel de diario o de colores, cañas huecas o varas plásticas, nylon, cinta de embalar, plasticola, cuerda de algodón y papelitos pequeños que se enviaban por el hilo para estabilizar el barrilete. En ellos se le escribía mensajes, por ese motivo se los llamaba telegrama.

Un dato relevante: en el armando generalmente participaba toda la familia, que mezclaba creatividad y destreza.

Luego llegaron los diseños comerciales y sofisticados, con estampados de dibujos animados, animé, cómics, cine fantástico, series y personajes de videojuegos

El barrilete compitió con éxito a lo largo del tiempo con la televisión, los Atari, los Family Game, Sega, las Playstation, X Box y ahora lo hace con los celulares. Sin embargo, ha logrado convivir con todos y cada uno de los entretenimientos tecnológicos, basándose en la simpleza de compartir con amigos y en familia, esperar la llegada del viento para remontarlo, correr a toda velocidad para que tome vuelo y darle piolín para elevarlo hacia el cielo, al que embellece en cada agosto con los más variados colores, formas y piruetas.

 

 

Hay lugares y personas emblemáticas en Salta que promovieron y promueven esta actividad, como el ex cura párroco de Cerrillos, Luis Zangrilli, que en la década del 50 impulsaba concursos de barriletes. En los 60 y 70 se destacaron en esas competencias Mingo Martín, Alberto Berruezo, Luis Borelli y Pilín Salinas, entre otros tantos. Posteriormente, en los 80, fueron los hermanos Aramayo, los Armella, Frangollo Sánchez, Federico Machado, Fidel Zapana, Milanesa Mercado y los Pérez Paz, por nombrar solo algunos. En este caso, los torneos eran animados por el recordado Carlitos Peluca.

También en otros pueblos del Valle de Lerma y Valles Calchaquíes conservan la tradición.


Antecedentes

Hacer volar barriletes es una actividad muy antigua, tanto que se originó en China varios siglos antes de la era cristiana. Por aquellos tiempos era utilizado como un instrumento militar para enviar mensajes: sus colores y movimientos tenían significados para las tropas.

En occidente su uso giró hacia el entretenimiento. Sin embargo, Benjamín Flanklin lo utilizó para sus pruebas científicas relacionadas al pararrayos. También se empleó en mediciones atmosféricas.
 

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