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Si bien falta más de un mes y medio para el inicio de la primavera, con los días más largos cada jornada, el cambio de estación poco a poco comienza a acercarse. Por eso, es un bueno hábito implementar la rutina de organizar la tarea en el hogar, muchas de las cuales se intensifican. En este contexto, guardar abrigos y sacar ropa más liviana es parte del ritual primaveral que con el avance de las semanas y la suba gradual de las temperaturas se va alineando con la lista actividades hogareñas que se deben planificar para no llegar desprevenidos.
En tal sentido, muchas personas cuando culmina el invierno guardan la ropa en cajas de cartón u organizadores de plásticos, pero, cuando comienza a acercarse agosto, cuando el frío y el viento aún persiste por formar parte del invierno, es un buen momento para comenzar el proceso inverso con tiempo, ya que, la ropa guardada puede tener olor a humedad.
Ese aroma penetrante no solo es desagradable, sino que también indica la presencia de hongos y la falta de ventilación en los textiles, es algo que muchas personas intentan desterrar y, brindarle una solución rápida sin químicos o perfumes artificiales es posible.
La tendencia actual apunta hacia métodos más naturales y amigables con el medio ambiente. Cada vez en más hogares los adultos buscan alternativas que eviten el uso excesivo de productos agresivos, priorizando el cuidado de la ropa y del planeta. Para ello, existen soluciones caseras, económicas y altamente efectivas para devolverle frescura a las prendas sin recurrir a lavandina ni fragancias sintéticas.
¿Por qué evitar la lavandina y los perfumes artificiales y qué usar?
Si bien la lavandina desinfecta, también:
Daña las fibras textiles.
Desgasta los colores.
Provoca irritaciones en la piel.
Por su parte, los perfumes y aromatizantes en aerosol solo ocultan el olor con fragancias refrescantes, pero no eliminan la humedad.
Además, ambos productos contienen químicos que impactan en la calidad del aire y en el agua cuando son desechados. Por eso, la alternativa sustentable es el bicarbonato acompañado de la ventilación natural. Este polvo blanco, económico y seguro, actúa neutralizando los malos olores en lugar de cubrirlos. Sumado a la ventilación natural y la luz solar, es la dupla perfecta para devolverle frescura a las prendas sin generar contaminación.
Paso a pasa para eliminar el olor a humedad
- Sacar la ropa del bolso o caja y sacudir cada prenda.
- Preparar un recipiente con agua tibia y agregar dos cucharadas de bicarbonato de sodio.
- Sumergir las prendas durante 30 minutos para que absorban el bicarbonato.
- Escurrir suavemente y colgar la ropa al aire libre, preferentemente bajo el sol suave de la mañana.
Si no se puede lavar, espolvorear bicarbonato en seco sobre la prenda y dejarlo actuar unas horas y luego sacudir.
Para potenciar la sensación de frescura, se puede añadir unas gotas de aceite de lavanda, limón o eucalipto en el agua del enjuague. Los cuales son naturales, aportan aroma y tienen propiedades antibacterianas.
¿Cuáles son las ventajas utilizar este método de lavado?
- No contamina el agua ni el aire.
- Cuida las fibras y los colores de la ropa
- Es económico y fácil de aplicar.
- Aprovecha la energía gratuita del sol y el viento.
¿Cómo evitar que vuelva el olor a humedad a la ropa?
Antes de guardar la ropa de invierno el próximo año, se debe asegurar que esté completamente seca. Meterlas en bolsas de tela con bicarbonato o saquitos de lavanda dentro del placard. Así, se reduce la humedad y mantiene el aroma fresco por meses.
Utilizar este método de soluciones simples y naturales es una forma de reducir el uso de químicos agresivos en el hogar. Además, al aprovechar la luz solar y el aire libre, no se cuida la ropa, sino que también se aporta a un estilo de vida más sustentable.