inicia sesión o regístrate.
La figura de Wanda Nara vuelve a quedar envuelta en una fuerte controversia, esta vez en el terreno judicial y laboral. Una ex colaboradora, identificada públicamente como “Luli”, presentó una denuncia millonaria en su contra ante la Justicia Laboral, donde reclama el pago de una indemnización que rondaría los 28 millones de pesos por despido y trabajo no registrado.
Según la presentación, la joven de 25 años fue contratada el 1 de marzo de 2023 para desempeñarse como asistente personaly secretaria privada de la empresaria. Sin embargo, afirma que en la práctica su rol excedía por completo esas funciones y que su vida laboral terminó absorbida por las necesidades personales y familiares de la mediática.
De acuerdo al detalle de la denuncia, “Luli” no solo organizaba la agenda y la logística diaria de Wanda Nara, sino que también tenía a su cargo la coordinación de la vida familiar, el manejo de las empleadas domésticas y la gestión operativa de sus inmuebles, tanto en el Chateau Libertador como en su residencia del barrio privado Santa Bárbara. Además, actuaba como “adulto responsable” de sus hijos en las instituciones educativas, supervisando su asistencia escolar y actividades extracurriculares.
La joven sostuvo que su vínculo laboral nunca fue formalizado: no tenía contrato, no realizaban aportes ni estaba registrada en ningún sistema, pese a su carga horaria extendida y a la cantidad de responsabilidades que asumía. Según su relato, debía estar disponible prácticamente las 24 horas, los siete días de la semana, y su trabajo estaba regido por la urgencia y las demandas constantes del entorno de la empresaria.
Uno de los puntos más sensibles de la denuncia es la información a la que tuvo acceso durante su desempeño. La ex asistente aseguró que manejaba datos de máxima confidencialidad: desde movimientos financieros hasta documentación de los vehículos, incluyendo la cédula azul de varios de ellos. También afirma tener en su poder audios y conversaciones por chat con Wanda Nara que serán presentados como prueba y que demostrarían la relación de dependencia laboral.
El caso tomó mayor repercusión luego de que el panelista Santiago Sposato revelara detalles en el programa A la Tarde, donde mostró parte de los mensajes intercambiados entre ambas. Según se indicó allí, los chats evidenciarían que la joven trabajaba bajo órdenes directas de la empresaria, con horarios difusos y exigencias permanentes, sin contar con ningún tipo de respaldo legal.
Desde el entorno de Wanda Nara, por ahora, no hubo una versión oficial frente a la presentación judicial. Sin embargo, el conflicto abre un nuevo frente para la empresaria, que ya ha sido protagonista de distintas polémicas mediáticas y judiciales en los últimos años, tanto en el plano personal como en el profesional.
Mientras tanto, la causa avanza en la <b>Justicia</b> y no se descarta que, con el correr de los días, se conozcan nuevos audios, mensajes o documentos que puedan sumar más tensión a un escándalo que recién comienza.