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28 de Septiembre,  Salta, Centro, Argentina
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Salta y el potencial de las tierras raras: un recurso cada vez más central en el mundo

Con las mayores reservas del país, la provincia puede formar parte de un mercado en crecimiento. Estos minerales son esenciales para autos eléctricos, turbinas eólicas y dispositivos electrónicos.
Sabado, 27 de septiembre de 2025 23:58
Las rocas carbonatitas son indicadores de tierras raras.
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La Puna salteña ya está en el mapa global de los denominados minerales críticos y estratégicos por sus reservas de litio, con tres minas en producción de este metal clave para las baterías; también por el cobre, con la inmensa potencialidad del yacimiento cuprífero Taca Taca. Ese protagonismo, en un mundo que cada vez necesita más de estos elementos para las nuevas tecnologías, puede incrementarse exponencialmente si se observa la riqueza que ofrece la geología de estas latitudes en tierras raras, utilizadas en prácticamente todo lo que nos rodea: desde celulares, parlantes y televisores hasta los cada vez más frecuentes autos eléctricos.

La centralidad de las tierras raras es tan marcada que alcanza dimensiones geopolíticas en el marco de la guerra comercial y tecnológica entre Estados Unidos y China. Ambos países ya tienen inversiones mineras en el norte argentino, lo que posiciona a la región en una trama de intereses estratégicos a nivel mundial.

Salta cuenta con los mayores recursos identificados de tierras raras del país, de acuerdo a un trabajo de investigación publicado en 2022 por el geólogo Eduardo Zappettini en el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar), al que accedió El Tribuno.

De los 19 depósitos identificados de tierras raras en Argentina, 9 están ubicados en Salta. Las áreas relevadas son Rangel, El Ucu, Platería Sur, Platería Norte, La Barba, La Aurelia, Curaca, Estrella de Oriente y Churqui Pampa.

El científico estableció que, a partir de la información disponible, los recursos identificados en el país alcanzan al menos las 190.395 toneladas de elementos de tierras raras (ETR), de los cuales 34.337 toneladas se localizan en Salta.

Insumo para casi todo

Los elementos de tierras raras conforman un grupo de 17 metales: los 15 lantánidos más el escandio y el itrio. Son insustituibles en múltiples aplicaciones: imanes permanentes de turbinas eólicas, motores de autos eléctricos, dispositivos electrónicos, fibra óptica, resonancias magnéticas, láseres, equipos de defensa y hasta en catalizadores de petróleo.

Si bien son más abundantes en la corteza terrestre que otros metales, aparecen dispersos y en concentraciones muy bajas. Por eso, solo ciertos depósitos —como carbonatitas, rocas alcalinas o arcillas— resultan viables para su explotación.

La geología de Salta

El distrito en ETR más importante en la provincia es el Rangel, que también abarca Jujuy. Los cuerpos mineralizados del distrito se emplazan en la Sierra de Cobres, desde la latitud del río de la Burras al norte hasta

la localidad de Cobres al sur predominantemente en territorio salteño, donde se ubican cuerpos como Isis, Osiris, Ra, La Aurelia y Estrella de Oriente. Allí se estiman recursos por unas 35.000 toneladas de ETR+itrio y 25.000 toneladas de torio, además de circonio, niobio, uranio y oro en algunos sectores.

El inventario de Zappettini describe también mineralizaciones menores en Churqui Pampa (50 t de ETR+itrio y 30 t de torio) y en La Novedad y Volcán (Jujuy), con concentraciones más reducidas.

Estos depósitos, en muchos casos asociados a radioelementos como torio y uranio, requieren estudios de factibilidad técnica y ambiental antes de proyectar una explotación a escala industrial.

En el país, la única producción registrada de tierras raras corresponde a la mina Teodesia (Valle Fértil, San Juan), que entre 1954 y 1956 recuperó apenas 1.010 kilos de monacita. Desde entonces no hubo desarrollos industriales, aunque en la actualidad hay empresas mantienen concesiones en Salta y Jujuy.

Historia

El también destacado geólogo Ricardo Alonso contó en una de sus columnas en este diario que el interés por las tierras raras en Salta, viene de la época en que su colega, ya fallecido, de la Dirección de Minas local, el Eduardo Briatura, dio a conocer en la década de 1970 la posibilidad de la existencia de esas sustancias -principalmente europio- en los Valles Calchaquíes.

También la Comisión Nacional de Energía Atómica realizó estudios en busca de minerales de torio y otras sustancias radiactivas asociadas con Tierras Raras en distintos lugares del norte argentino.

Alonso mencionó, además, los trabajos de Vicente Méndez, Carlos Lurgo y el propio Zappettini, geólogos de la ex Fabricaciones Militares, quienes dieron a

conocer el hallazgo de rocas carbonatíticas en la cadena montañosa que limita por el oeste a Salinas Grandes y a la Laguna de Guayatayoc.

Los elementos de tierras raras (ETR) son 17 metales, divididos en livianos, pesados y un grupo intermedio. Los más críticos son el neodimio y el praseodimio (livianos), y el disprosio, el itrio y el terbio (pesados), por su escasez y creciente uso en autos eléctricos y tecnologías limpias. Su demanda supera la oferta y su extracción resulta costosa.

Explicó que las carbonatitas, que son rocas útiles para la prospección de tierras raras, se formaron por inyección de un magma rico en carbonatos asociado a rocas graníticas de naturaleza alcalina que se encuentran en las localidades salteñas de Cobres y Rangel, así como en Tusaquillas (Jujuy).

Recordó que allí se centraron en la década de 1980 los estudios preliminares del Dr. Hasime Takahashi experto japonés en Tierras Raras de la JICA (Japan International Cooperation Agency) como parte del llamado plan de "Prospección y exploración de Tierras Raras en la Provincia de Salta".

Tablero internacional

El uso de tierras raras creció 4.500% entre 1960 y 2024, y la Agencia Internacional de Energía estima que la demanda puede aumentar entre tres y siete veces hacia 2040, según el avance de autos eléctricos y turbinas eólicas.

China controla el 36,7% de las reservas globales, mientras Brasil y Vietnam juntos concentran el 18,3%. Luego se ubican Rusia (10%) e India (5,8%). El resto del 10,9% se distribuye en otros países.

Bayan Obo, la mina de ETR más grande del mundo.

Pero más determinante que las reservas es el dominio chino en la cadena de valor: concentra el 60% de la extracción mundial y el 85% del procesamiento. Su mina más grande, Baiyun Obo, en Mongolia Interior, aporta casi la mitad de la producción global, según datos de la NASA.

Según estimaciones de publicaciones especializadas, el mercado mundial de ETR fue valuado en 2.000 millones de dólares en 2020 y podría superar los 12.000 millones en 2030, con un crecimiento promedio del 16% anual.

 

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