Alberto “Chueco” Berruezo, histórico dirigente del Partido Justicialista y primer intendente electo de Cerrillos tras la recuperación de la democracia en 1983, falleció esta madrugada a los 73 años. Su partida generó una honda conmoción en la comunidad del Valle de Lerma, donde su figura fue sinónimo de compromiso político.
Berruezo ocupó la intendencia en dos oportunidades, marcando una etapa clave en la institucionalidad del municipio luego de los años de dictadura. Su liderazgo fue caracterizado por el diálogo, la cercanía con los vecinos y una visión de desarrollo local basada en la producción y el fortalecimiento de las instituciones democráticas.
Además de su trayectoria política, fue un reconocido productor tabacalero y conocedor profundo de la realidad rural de la región. Su nombre trascendió las fronteras partidarias y fue respetado incluso por sus adversarios, lo que le valió el reconocimiento de distintos sectores sociales y políticos a lo largo de los años.
Numerosos vecinos, dirigentes y representantes institucionales expresaron su pesar a través de las redes sociales y destacaron su legado. “Se va un hombre de palabra, que siempre apostó al diálogo y al trabajo por su pueblo”, fue uno de los mensajes más compartidos.
Cerrillos despide así a uno de sus referentes históricos, cuya memoria quedará ligada a la recuperación democrática y al fortalecimiento de la identidad local.