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El lenguaje silencioso que cuida vidas y promueve el turismo en rutas entre viajeros: ¿cuáles son las señales?

Con simples y esenciales gestos ayudan a prevenir accidentes y fortalecen la seguridad vial en los viajes por el país mientras conocen los paisajes argentinos.
Martes, 04 de noviembre de 2025 06:33
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Las rutas de Argentina son circuladas constantemente por vehículos de diferentes portes, de dos, cuatro o más ejes, dependiendo de cuál sea y, es en este contexto que, entre gestos y kilómetros, los viajeros disfrutan de los paisajes mientras cruzan las fronteras provinciales por trabajo u ocio y, como en todo ámbito de la vida, el respeto y la humildad hace que las personas llegan más lejos y, en este caso, sanas, sin golpes ni contratiempos, aunque el riegos de incidentes y accidentes siempre está, pero, respetando las señales de tránsito el andar es más amigable y los índices que incidencias negativas merma y, se salvan vidas.

Poner las balizas al frenar y recostarse a la vera del camino por un desperfecto técnico del auto o camión, por ejemplo, como así también dar paso poniendo la luz de giro derecha para dar paso o la izquierda para anunciar que viene alguien de frente, son esenciales para la convivencia en la ruta. Pero los vehículos de gran porte no son los únicos que surcan las vías provinciales y nacionales, ya que, en los extensos caminos que recorren la Argentina de punta a punta, hay un lenguaje no verbal que los motociclistas manejan con destreza y responsabilidad. Se trata de un sistema de señales gestuales que va más allá del compañerismo porque, es una herramienta vital de seguridad vial que permite circular con mayor previsión y cuidado en viajes largos por ruta.

Este código silencioso, aprendido muchas veces en la práctica y transmitido entre pares, tiene como objetivo anticipar maniobras, advertir peligros y mantener una comunicación fluida entre quienes comparten la ruta sobre dos ruedas. Los gestos son simples pero eficaces. Algunos de ellos son, por ejemplo: bajar la mano con la palma hacia el suelo indica disminuir la velocidad, extender el brazo señala un cambio de dirección, y mover el pie hacia un lado advierte sobre un obstáculo, como un pozo o restos en el asfalto.

Estas señales resultan fundamentales en travesías de largo camino, donde el entorno puede ser cambiante, la señalización escasa y la asistencia mecánica lejana. Además de fortalecer el vínculo entre motociclistas, este lenguaje común contribuye a prevenir accidentes y a circular con mayor conciencia, ya que, no están solos en las rutas.

 

¿Cuáles son señales que deben respetar para mantener un viaje tranquilo por las rutas argentinas?

Los siguientes códigos son de buenos compañeros y conductores responsables que, muchas veces, son de gran ayuda para evitar accidentes leves o graves.

 

Estas son las señales para que utilizan los motociclistas en las rutas argentinas:

 

Giro a la izquierda

 

Brazo izquierdo extendido horizontalmente hacia el costado.

Giro a la derecha

 

Brazo izquierdo flexionado hacia arriba formando un ángulo recto.

Stop/Frenar

 

Brazo izquierdo flexionado hacia abajo en ángulo recto con la palma hacia atrás.

Bajar la velocidad

 

Brazo izquierdo extendido con movimientos hacia abajo.

Subir la velocidad

 

Brazo izquierdo extendido con movimientos hacia arriba.

Activar intermitente (abrir y cerrar mano)

 

Brazo izquierdo extendido hacia el costado, abriendo y cerrando la mano repetidamente.

Desviarse (salir de carretera o detenerse)

 

Brazo izquierdo apuntando hacia el costado derecho, haciendo un movimiento circular.

Seguir a quien va delante, quien lidera el grupo

 

Brazo izquierdo levantado con el dedo índice apuntando hacia adelante.

Pasa al frente, y lidera la fila

 

Brazo izquierdo extendido hacia el frente haciendo un movimiento circular hacia el frente.

Peligro en la carretera (con brazo izquierdo)

 

Brazo izquierdo apuntando hacia el suelo.

 

Doble fila

 

Brazo izquierdo levantado con dos dedos en "V" (índice y medio).

Combustible bajo

 

Brazo izquierdo golpeando o señalando el depósito de combustible o hacia la moto.

Sin dudas que cada uno de estos símbolos del lenguaje particular de los motoqueros representa un mensaje insoslayable a la hora de salir a la ruta en comunidad, pero, también es importante que, más allá de las reglas básicas y generales de la normativa nacional de la Ley de Tránsito, motoqueros como automovilistas y conductores de otros vehículos sepan también estos signos porque, la responsabilidad de andar en ruta en una cuestión individual, pero, hace a lo colectivo.

 

Argentina en moto: destinos turísticos elegidos por sus paisajes disímiles y atrapantes a la vez para los motoqueros

El viaje en moto por la Argentina también tiene un fuerte componente turístico. Dos de los destinos más elegidos por la comunidad motociclística son Mar del Plata, en la Costa Atlántica, y Cafayate, en Salta, rodeado de cerros, viñedos y rutas escénicas. La primera combina playas extensas con accesos pavimentados y buena infraestructura, ideal para una escapada en moto desde Buenos Aires. La segunda ofrece un entorno de montaña majestuoso, con tramos de la mítica Ruta 40 que permiten disfrutar del verdadero espíritu de aventura.

 

Sin embargo, no todo en el camino es disfrute. Algunas de las rutas más transitadas del país también son señaladas por motociclistas experimentados como las más riesgosas. Entre ellas se destacan la Ruta Nacional 9, especialmente en el tramo Buenos Aires-Rosario-Córdoba, por su alto flujo de vehículos y maniobras imprudentes; la Ruta Nacional 34, en el norte argentino, con tránsito intenso de camiones y zonas de visibilidad reducida; y la Ruta Nacional 3, en la Patagonia sur, donde el viento constante y las largas distancias sin servicios suponen un desafío técnico y físico para quienes viajan en moto.

 

En ese contexto, el uso correcto de las señales entre motociclistas no solo mejora la comunicación, sino que puede salvar vidas. Entender este lenguaje, usarlo con responsabilidad y fomentar su aprendizaje entre nuevos viajeros es parte de construir una cultura vial más segura, solidaria y consciente en las rutas argentinas.

 

Este sistema de señales no es exclusivo del mundo de las motos. Otros usuarios frecuentes de las rutas, como los camioneros y choferes de larga distancia, también utilizan códigos visuales y luminosos para comunicarse. Por ejemplo, el encendido y apagado rápido de luces altas suele indicar a otro conductor que puede adelantar con seguridad, mientras que el uso del guiño derecho sin cambio de carril puede señalarle al que viene detrás que no es un buen momento para sobrepasar.

 

Incluso los conductores de vehículos particulares, en especial en rutas de montaña o zonas de curvas cerradas, suelen usar gestos con la mano fuera de la ventanilla o toques leves de balizas para advertir sobre retenciones, animales sueltos o siniestros más adelante. Estas señales, sumadas a las que emplean los motociclistas, conforman una red de comunicación espontánea pero efectiva que se convierte en un valioso aporte para la seguridad vial colectiva.

 

Viajar en moto es mucho más que trasladarse: es experimentar el paisaje con todos los sentidos. Pero esa libertad solo se sostiene si va de la mano del respeto por las normas, la prevención y la empatía entre quienes comparten el camino.

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