Una escena de lo más tierna se vivió este lunes por la mañana en Metán, más precisamente en el barrio Jardín, al oeste de la ciudad y cerquita de la serranía. Mientras muchos aún dormían, la familia Márquez se despertó a las 5 con una sorpresa que los dejó con la boca abierta: ¡había nevado!
Sin perder tiempo, todos salieron abrigados al patio. La que más lo disfrutó fue la más chiquita de la casa, que miraba todo con ojos enormes, mezcla de asombro y felicidad. Era su primer contacto con la nieve y no perdió un segundo. Juntó el hielo del suelo, lo moldeó como pudo y, con ayuda de su papá, armó su primer muñeco de nieve.
"Está feliz, nunca había visto algo así". "Nos levantamos con frío, pero cuando vimos todo blanco afuera, se nos pasó el sueño de golpe", contaron.
El fenómeno sorprendió al sur provincial. En Rosario de la Frontera la nevada fue intensa, en tanto en la ciudad de San José de Metán, solo hubo aguanieve, pero para la zona de la serranía, si se formó hielo, que no tardó en precipitar en forma de copos.
Esta escena de la nena metanense en particular, tan simple y tan genuina, resume lo que muchos sienten cuando la nieve llega por primera vez, una mezcla de alegría, magia y ganas de volver a ser niños.
Mientras tanto, el muñeco de nieve sigue firme en el patio de los Márquez, como testigo de una mañana inolvidable. Aunque el sol empiece a asomar y poco a poco lo derrita, la emoción de esa primera vez no se va a borrar tan fácil.