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El fútbol infantil de Rosario de Lerma recuperó un espacio de privilegio. Después de años de ausencia, se reeditó un clásico deportivo y social que reunió no solo a los niños, sino también a las familias rosarinas.
Finalizado el campeonato, el intendente Sergio Ramos, la secretaria de Gobierno, Sra. Fátima Chocobar, y la jefa de Deportes, Angie Guaymaz, entregaron este viernes, en el Centro de Convenciones local, los premios al primer, segundo y tercer puesto de cada categoría, además de reconocimientos a todos los niños participantes y a los delegados de cada equipo.
El torneo llevó el nombre de “Enrique Cinco” en honor a un vecino del barrio San Jorge que, desde hace décadas, dedica su vida a acompañar a los más chicos, formando equipos y generando oportunidades para que participen siempre que se presente la ocasión. “Mumu”, como lo conocen muchos, es más que un nombre: es un símbolo de entrega y pasión por la niñez, con una trayectoria de más de 40 años.
Ni bien se abrió la convocatoria, 23 clubes se inscribieron, conformando 56 categorías que incluyeron a niños de entre 6 y 12 años. Más de 600 pequeños protagonizaron los 250 partidos disputados a lo largo de dos meses.
Para cada categoría, el municipio —a través del área de Deportes y por iniciativa del intendente Ramos, motivado por la necesidad de recuperar los inolvidables Torneos Evita— entregó un juego de camisetas y pelotas para que los chicos pudieran entrenar y estar identificados con su club. Además, se organizó toda la logística necesaria para que cada tarde de fútbol fuera una verdadera fiesta.
Un dato destacado fue la realización de un taller destinado a delegados, padres y personal a cargo, orientado a erradicar la violencia en el fútbol. La capacitación estuvo a cargo del Dr. Ramiro Robaldo, integrante de un equipo especializado en abordar esta problemática.
Las instancias finales fueron, sin duda, el broche de oro. En ellas afloró la nostalgia de padres y abuelos que revivieron los míticos torneos cuyo espíritu se recuperó, junto con otras tradiciones que nunca debieron perderse. En este contexto, quiénes fueron los campeones es, quizás, un dato anecdótico.
El intendente Ramos expresó: “Recuperamos estos históricos torneos y, además, volvimos a disfrutar del fútbol infantil con algo de nostalgia, pero con una gran felicidad. Hoy, aquellos niños que participaban de los Evita son padres, profesores y delegados de estos chicos, que no van a olvidar cada jornada deportiva. Ese fue nuestro compromiso: que la niñez tenga espacios como este, y también lugares de recreación remodelados, recuperados y disponibles para ellos en diversos puntos de la ciudad”.