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13 de Septiembre,  Salta, Centro, Argentina
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Rosario de Lerma: Ramos pidió que la nueva Carta garantice el control

Habló de un Tribunal de Cuentas opositor y que se establezcan políticas de Estado en educación y turismo, y proyecte una gestión moderna.
Sabado, 13 de septiembre de 2025 01:42
Ramos advirtió sobre los desafíos de la Convención constituyente.
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El intendente de Rosario de Lerma, Sergio "Topo" Ramos, fijó postura sobre el proceso de reforma de la Carta Orgánica municipal y planteó que el nuevo texto debe convertirse en la verdadera "Biblia" institucional de la ciudad, con lineamientos claros y permanentes que trasciendan a los gobiernos de turno.

En declaraciones a El Tribuno, Ramos remarcó que el documento debe fortalecer los mecanismos de control: "No hay que tenerle miedo a los controles. Es necesario un Tribunal de Cuentas independiente, manejado por la oposición, que supervise el uso de los recursos y dé garantías a la comunidad".

El jefe comunal recordó que el año pasado la comuna invirtió fondos en un fideicomiso que permitió generar $100 millones de rendimiento anual, pero advirtió que el escenario financiero cambia permanentemente y debe estar regulado por normas claras: "Nuestra Carta Orgánica tiene que definir cómo se administran los recursos. Si ayudamos a una institución, tiene que estar escrito el control que reclama la gente. La administración municipal no puede quedar a criterio del intendente de turno".

Ramos propuso que la nueva Carta Orgánica establezca dos ejes de política de Estado para Rosario de Lerma: educación y turismo. En educación, por ejemplo, el intendente señaló que el municipio ya ofrece un recorrido completo desde el Nivel Inicial hasta el universitario, con carreras terciarias de calidad. Sin embargo, pidió reforzar la educación técnica y no formal, con capacitaciones y oficios que permitan a los jóvenes insertarse en el mercado laboral.

También reclamó que se incorpore la educación financiera comunitaria, frente a la necesidad de que los vecinos aprendan a manejar sus recursos. En turismo, según Ramos, Salta recibe dos millones de turistas por mes, y Rosario de Lerma debe potenciar su rol en ese circuito, destinando más energía y recursos para aprovechar su potencial.

La Convención arranca pronto y tiene 120 días para elaborar la Carta, que luego será remitida a la Legislatura. El inicio está marcado por la polémica: un grupo de convencionales pidió $44 millones para sesionar.

El intendente subrayó que la nueva norma debe poner el foco en la planificación a largo plazo y en la medición de resultados de gestión: "El intendente no debe ser evaluado por los gestos o las promesas, sino por los resultados. La Carta Orgánica tiene que fijar cómo se controla al Ejecutivo, qué responsabilidades asumen los secretarios y cuáles son las funciones reales de los concejales".

También advirtió sobre la necesidad de que el texto contemple los cambios tecnológicos que transformarán la administración pública: "Nadie está discutiendo cómo va a impactar la inteligencia artificial en un municipio dentro de 16 años. La Carta Orgánica debe prever esa modernización que avanza todos los días".

En medio de la polémica por los costos

Mientras el intendente pide una reforma "integral y moderna", la Convención Constituyente arrancará en estos días con la conformación de la comisión reglamentaria. El cuerpo tiene 120 días para entregar el nuevo texto, que luego será remitido a la Legislatura para su revisión.

El inicio, sin embargo, está marcado por la polémica: un grupo de convencionales encabezados por Juan Domingo "Lamparita" Córdoba impulsa un presupuesto de 44 millones de pesos para apenas tres meses de trabajo, lo que implica un gasto de 1,8 millones por sesión.

Una norma con más de tres décadas

La actual Carta Orgánica de Rosario de Lerma fue sancionada en 1989 y, según Ramos, ya no responde a las necesidades de una ciudad que enfrenta crisis económicas, cambios sociales y transformaciones tecnológicas.

"Aquí se están sentando las bases de cómo el municipio debe responder a la gente en los próximos 20 o 30 años. No se trata de darle más poder a un intendente, sino de garantizar controles, transparencia y políticas de Estado que perduren", concluyó Ramos.

 

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