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El Centro Educativo Terapéutico SINAPSIS, que asiste a niños con discapacidad en la ciudad de Güemes, se encuentra al límite de sus posibilidades de supervivencia debido a la crisis que afecta al sector de los niños más vulnerables, situación que se vio agravada por el veto a la ley de emergencia en discapacidad. La preocupación fue expuesta por la directora de la institución, la terapeuta Daniela Villalba, durante una muestra con venta de los productos elaborados por los alumnos, que se llevó a cabo en la plaza central, montada con la finalidad de juntar fondos.
El centro terapéutico abrió sus puertas en el año 2019 con el objetivo de cubrir una gran necesidad de los niños con discapacidad, aquellos que, por su edad, deben egresar de la Escuela con Modalidad Especial Julio Cintioni, de poder contar con un espacio que les permita continuar con sus capacitaciones y aprendizajes.
SINAPSIS es un servicio de prestaciones básicos que tiene un abordaje terapéutico, a diferencia de la Escuela Especial cuyo abordaje tiene un gran contenido educativo. Cuenta con talleres de carpintería, de costura y de arte. "Hicimos una feria en la plaza para vender cositas dulces que elaboraron los papás, pero principalmente pusimos a la venta nuestras producciones de los talleres, que fueron creados con una mirada sociolaboral, en donde los vamos preparando y dándoles herramientas para alcanzar a futuro una vida independente" explicó la profesora Villalba.
A pesar de contar con el apoyo de la comunidad en todas las actividades que realizan, la directora de SINAPSIS le puso un signo de interrogación al futuro de la institución: "Es un año muy difícil, estamos en un proceso de tratar de sostenernos, en tres oportunidades analizamos la posibilidad de cerrar nuestro centro, la crisis nos atropelló. Todo lo que estamos viviendo tiene mucho impacto tanto en las personas con discapacidad, como en las instituciones que los contienen, este veto a la Ley de Emergencia a la Discapacidad nos puso en esta terrible situación" manifestó Daniela, quién debe administrar dentro de un marco de endeudamiento permanente, donde lo que tiene prioridad es el pago de los sueldos y la calidad del servicio.
"No sé por cuánto tiempo podremos sostener esta situación, nosotros trabajamos con las coberturas sociales, nos regimos por medio de un nomenclador, cuyos valores no se han modificado en los últimos 8 meses, cuando la inflación nos golpeó muy duro, para nosotros los precios que nos pagan las obras sociales, siguen siendo los mismos desde diciembre del año anterior, y con mucho retraso, lo que trabajamos hoy, recién lo vamos a cobrar en enero del 2026".
En caso de cerrar el Centro Terapéutico, unas 35 personas se van a quedar sin trabajo, y al menos 80 niños quedarán sin la posibilidad de continuar con sus tratamientos, los cuales llevan años para lograr un avance en la rehabilitación, un esfuerzo que en cuestión de meses se puede perder, si no se cuenta con la terapia y medicamentos apropiados. "Es grave lo que está pasando, no sé si la comunidad realmente está tomando conciencia, es como si no me importara lo que le pasa a la persona de al lado si a mí no me está afectando" manifestó Villalba.