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15 de Septiembre,  Salta, Centro, Argentina
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Un abrazo que sanó 60 años: en pleno Milagro, dos hermanas se reencontraron en Rosario de la Frontera

En la misma semana en que Salta vive la Fiesta del Milagro, una historia personal conmovió a toda la comunidad: dos hermanas separadas en la niñez se encontraron por primera vez después de seis décadas. Un abrazo que emocionó y que muchos ya llaman “otro milagro”.
Lunes, 15 de septiembre de 2025 09:07
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En estos días en que la provincia late al ritmo de la Fiesta del Milagro, Rosario de la Frontera fue escenario de un reencuentro que hizo honor a su nombre. Dos hermanas, que habían quedado huérfanas cuando eran apenas unas niñas y crecieron en hogares distintos sin saber la una de la otra, lograron mirarse a los ojos y fundirse en un abrazo después de 60 años de distancia.

La protagonista que vive en Rosario pasó la noche previa sin poder dormir. “No podía cerrar los ojos de la ansiedad y la emoción. Soñaba con este momento desde siempre”, contó su hija. Esa espera de toda una vida se transformó en un instante eterno cuando se reconocieron y se abrazaron, en una escena que parecía salida de la misma procesión de la fe: lágrimas, risas y agradecimiento.

La hermana que reside en Salta Capital viajó especialmente para cumplir este sueño. “Si los milagros existen, este es uno de ellos. Estoy tan agradecida con Dios y con la vida…”, escribió la familia en redes sociales. En plena semana del Milagro, muchos vecinos sintieron que ese abrazo era también un signo de esperanza y fe.

Aunque durante años las separaron apenas unos pocos kilómetros, la vida las mantuvo distantes. Hoy, ese muro invisible se rompió. Ahora, juntas, iniciaron la búsqueda de un hermano que también estaría en la ciudad de Salta, con la esperanza de completar por fin el círculo familiar.

“Estaba con los colegas y yo le digo a Leo: ‘Si me voy al río Negro… me he ido sola, sin conocer. Digo: ¿por qué no voy a ir a Rosario de la Frontera?’”, relató una de ellas, explicando la decisión que cambió el rumbo de sus vidas y las llevó directo a ese momento soñado.

En la semana del Milagro, cuando miles de peregrinos renuevan su pacto de fe, esta historia personal se convirtió en un testimonio vivo de que los sueños y la esperanza también se cumplen. Un abrazo, un instante, y toda una vida sanada en Rosario de la Frontera.

Fuente Actualidad Rosarina

 

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