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El Gobierno nacional anunció que eliminará el asueto correspondiente al Día del Trabajador del Estado, celebrado cada 27 de junio, mediante un decreto presidencial que será publicado en las próximas horas en el Boletín Oficial. La medida, comunicada este martes por el vocero presidencial Manuel Adorni en Casa Rosada, generó una inmediata reacción de rechazo por parte de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).
En conferencia de prensa, Adorni fue enfático al explicar que la jornada dejará de ser no laborable para los trabajadores del sector público: “A través de un decreto que se va a firmar en las próximas horas y que saldrá publicado en el Boletín Oficial, el Presidente eliminará la jornada no laborable correspondiente al Día del Empleado Público”.
El funcionario cuestionó el sentido mismo del asueto y apuntó contra los privilegios que, según señaló, existen en el ámbito estatal respecto del sector privado: “El Estado no es un lugar en el que debe ser posible tomarse un día sabático, ni gozar de cualquier otro privilegio que el trabajador del sector privado no tiene, teniendo en cuenta que ese día es pagado con el sueldo de cada uno de los contribuyentes”.
Adorni también vinculó la decisión a una visión ideológica sobre el rol del Estado: “Trabajar en el Estado es un servicio para atender al ciudadano que todos los días se esfuerza para llevar un plato de comida a su familia. Esta medida va en consonancia con la concepción del Estado que tiene este Gobierno: está para allanar el camino de libertad a los argentinos, no para entorpecerlo. La Argentina que rendía culto al estatismo y al sector público en detrimento del privado es cosa del pasado”.
La reacción sindical
La respuesta de ATE no tardó en llegar. A través de un comunicado en su cuenta oficial de X (ex Twitter), el secretario general del gremio, Rodolfo Aguiar, calificó la medida como un “acto despótico” y aseguró que el Gobierno “pretende eliminar por decreto un día histórico”.
“El Gobierno pretende eliminar por decreto un día histórico, el Día del Trabajador del Estado, sancionado por la Ley 26.876. Quieren destruir el Estado y también a los estatales”, publicó Aguiar, quien advirtió que “no van a poder” con esa intención.
El gremialista redobló la crítica y acusó al presidente Javier Milei de actuar por fuera de los canales institucionales: “¡En la Argentina no existen los emperadores, Javier Milei! ¡Entérese! Sólo el Congreso puede derogar una Ley que el mismo sancionó”.
En una frase cargada de tensión política, Aguiar también apuntó directamente contra Adorni: “El único que goza de privilegios del Estado sos vos, Manuel Adorni, caradura. Llenaste la Secretaría de Comunicación de familiares y militantes libertarios con sueldos millonarios”.
Un nuevo frente de conflicto
El anuncio de la eliminación del asueto se produce en un clima de creciente tensión entre el Gobierno y los trabajadores estatales, en medio del avance del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, encabezado por Federico Sturzenegger, que impulsa una reestructuración profunda de la administración pública. Distintos sectres gremiales preparaban movilizaciones hacia esa cartera en rechazo al ajuste en el sector.
La ley 26.876, sancionada en 2013, establece el 27 de junio como Día del Trabajador del Estado en conmemoración de la fecha en que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó el convenio sobre las relaciones laborales en la administración pública. Aunque la norma no imponía un feriado nacional, en los últimos años se estableció como día no laborable para los empleados públicos nacionales, y varias provincias adhirieron.
El intento de suprimir esa jornada mediante decreto abre un nuevo frente legal y sindical para la gestión de Milei, en momentos en que ya enfrenta resistencias por el avance de la Ley Bases, el ajuste fiscal y las reformas en curso. La disputa por el feriado del 27 de junio parece ser solo una expresión más de un conflicto más profundo sobre el rol del Estado en la Argentina actual.