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El temporal de lluvia, viento y granizó que azotó al norte durante el fin de semana arrojó como saldo daños materiales y cuatro familias aborígenes de la comunidad wichí de Tres Cruces y de la misión guaraní Cherenta. Los damnificados regresaron a sus hogares ayer, luego de disipado el fenómeno meteorológico que provocaron también la voladura de chapas, caída de postes y carteles en diferentes barrios de Tartagal y General Mosconi.