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El fútbol es así de cambiante. Se pasa del odio al amor casi repentinamente.
Y este River de Matías Almeyda, que venía a los tumbos, rompió ayer el maleficio en el estadio Antonio Vespucio Liberti con un contundente 5 a 0 sobre Godoy Cruz, profundizó la levantada que había evidenciado con Arsenal la semana pasada, permitió el delirio de su gente como hacía bastante tiempo no ocurría y comenzó a vivir el superclásico con Boca, que se jugará dentro de dos fechas. En el comienzo, el tomba estuvo mejor parado y contó con dos chances para abrir el marcador, aunque River, en una demostración de gran efectividad, en su primer avance llegó al gol: a los 9 minutos Rodrigo Mora desbordó por derecha y tiró un centro para el toque corto de Aguirre. Dos minutos después hubo un foul al uruguayo Mora, Ponzio se hizo cargo del tiro libre y al ver a Nelson Ibáñez mal ubicado la tiró por arriba y marcó el segundo tanto. Ante la sorpresiva desventaja, Godoy Cruz se desordenó y dio ventajas por su sector derecho que aprovecharon Carlos Sánchez y Mora para desbordar por la zona e iniciar jugadas de contraataque. El complemento comenzó con la misma tónica: River parado de contra y Godoy Cruz con la pelota pero sin profundidad. A los 11minutos, el millonario volvió hacer gala de su efectividad: Rogelio Funes Mori metió un pase de contra para la definición, con un tiro bajo, de Carlos Sánchez para el 3 a 0. Enseguida, llegó el cuarto tanto, cuando Manuel Lanzini ejecutó un tiro libre desde la izquierda, Ibáñez perdió la pelota, que pegó en la espalda de Leonardo Sigali, y se la dejó servida a Mora para tocar al gol. La frutilla del postre llegó a los 30 min, Carlos Sánchez coronó su gran noche con una hermosa conquista tras recibir de Rogelio Funes Mori y sacar un remate bombeado, que se le coló por arriba a Ibáñez. Triunfo Monumental.
Satisfecho, relajado y tranquilo por la holgada victoria conseguida por “su” River, el DT Matías Almeyda le dedicó el triunfo a todos los que lo apoyaron en los malos momentos. “Este es un triunfo para la gente de River. Ganamos bien y hay que disfrutarlo. Hicimos un gran partido ante un gran rival, que nunca resignó jugar, pese al resultado. Fue un triunfo merecido”, explicó el Pelado.
“Hay que seguir como estamos y continuar trabajando. Tenemos que mantener esta regularidad. Este es un pasito más que damos. Siempre sirven las victorias”, resaltó el DT.
El entrenador consideró fundamental “mantener el arco en cero. En los dos partidos (el anterior frente a Arsenal), River fue un merecido ganador. Mantener la regularidad en este fútbol es difícil y vamos por buen camino”, acotó.
“Hay que mirar para adelante. Creo mucho en el trabajo que hacemos. Soy un agradecido a ellos y sabemos que tenemos que seguir trabajando y mejorando”, reiteró.
Sobre el rendimiento del uruguayo Carlos Sánchez, el técnico dijo: “Volvió a jugar un partido de los que nos tenía acostumbrados en el Nacional B. Por suerte pudo marcar dos goles y tuvo una actuación muy buena. Me pone contento por el momento difícil que vivió esta semana” dijo, en relación a la desaparición física de su padre, en Montevideo.
Respecto al partido que se viene ante Boca, agregó: “Para el superclásico todavía falta y nosotros tenemos primero un equipo difícil que es Quilmes. Tenemos que mejorar los errores”, afirmó. Almeyda pidió poder “mantener un once en todos los partidos, pero se han provocado cambios por las posibilidades que les di a los jugadores”, explicó.
“Creo que (Leonardo) Ponzio está alcanzando un nivel muy alto, por eso lo citaron de la Selección. Vino en un momento justo a River y va a tener posibilidades de irse a cualquier parte del mundo si sigue así”, comentó.
“Cualquier técnico quiere un jugador con sus características. Hay varios jugadores que hablan dentro y fuera de la cancha. El es uno de ellos”, finalizó el entrenador millonario, que ahora tiene oxígeno para continuar.
Trezeguet puso en duda su continuidad
Luego de la goleada sobre Godoy Cruz y cuando todo parecía tranquilidad en el millonario, su capitán David Trezeguet hizo detonar una bomba, al confesar, sorpresivamente, que su continuidad en el club de cara al 2013 está seriamente comprometida, ya que “cuando termine el campeonato, veré con tranquilidad qué es lo mejor”. Y sobre el motivo que lo llevaría a tomar la decisión de irse, aclaró: “Tengo mi familia lejos”. Más allá de que tenga contrato vigente con la institución, el francoargentino analizará la situación. ¿El motivo? La lejanía que tiene con su familia y los viajes que deberá seguir haciendo a Mónaco por “cuestiones personales”.
“River me dio la posibilidad de volver a sentirme jugador. Lo que viví los primeros seis meses fue algo único pero tendré que evaluar en lo deportivo y en lo personal cuál será mi futuro”, aclaró el capitán.