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“Cambiar el documento de identidad, la escritura de la casa, la correspondencia. No me lo quiero imaginar a ese dolor de cabeza”, se quejó Susana, una vecina que habita sobre la avenida Virrey Toledo, ante la nueva ordenanza que le cambiará el nombre a esa calle. Ahora que se aprobó la ordenanza son mayoría los vecinos de esa avenida que se expresan en contra del cambio. Por complicaciones personales y por un rechazo a la revisión histórica de hace 500 años, los vecinos expusieron sus distintas razones de por qué se oponen. Y lo hicieron delante de los concejales Carlos Zapata y Raúl Medina, quienes ayer realizaron el “puerta a puerta” por la Virrey Toledo, para consultarles si apoyaban o no la medida.
No pertenecen a agrupaciones políticas ni tampoco a asociaciones vecinales, simplemente se reunieron para pedir a los concejales que “no nos compliquen la vida. Cambiar de nombre a una calle es un trámite engorroso, demanda horas en oficinas públicas, pero, sobre todo, no queremos juzgar a quienes vivieron 500 años atrás”, dijo Ana, una de las mujeres que se acercó a la casa de Elena, que fue el punto de encuentro de un grupo de vecinos para recibir a los concejales que sugirieron al intendente que vete la ordenanza.
“Nos tendrían que haber consultado antes y eso lo sabían porque hay una ordenanza que lo establece”, aclaró Sandra. En tanto, Elena consideró que “nosotros los votamos para que nos resuelvan los problemas, no para que nos hagan la vida más complicada”, y agregó que “les tendría que preocupar que esta avenida se inunda siempre y donde ocurren accidentes de tránsito seguido”.
Los comerciantes también reflejaron su oposición a la medida. Una mujer, que trabaja en una agencia de lotería, expresó: “Para nosotros significa un trastorno llevar adelante un cambio como el que quieren, tendrían que haber consultado, eso es respeto”.
Un grupo de concejales, encabezados por Carlos Zapata, Raúl Medina y Aroldo Tonini, mandó un escrito al intendente sugiriéndole que reconsidere la ordenanza aprobada que busca llamar Bicentenario de la Batalla de Salta a la actual avenida Virrey Toledo. “No es capricho nuestro, sino que la ordenanza se aprobó sin cumplir con los requisitos legales exigidos en la norma 12.316”, expresó Zapata. El edil agregó que “se omitió el requisito que establece que los vecinos que viven sobre una calle a la que se le quiere cambiar su denominación deben ser consultados previamente”.
Escrito al intendente
“No existe constancia en el expediente de la invitación a los vecinos de la arteria correspondiente al proyecto, para que tomen conocimiento de la propuesta y de los respectivos dictámenes. Deben considerarse las expresiones vertidas por la gran mayoría de los vecinos que se han manifestado en contra del cambio de nombre de la avenida”. Con estas palabras se resume el pedido de los concejales que se oponen al cambio de nombre de la Virrey Toledo.
No es más que lo que reza la ordenanza número 12.316 en su artículo segundo, donde estipula que el sistema de selección de los nombres de las calles, pasajes, avenidas y autopistas de la ciudad de Salta deberá instrumentarse siguiendo determinados requisitos. Entre éstos, el que se omitió: invitar a los vecinos, previa emisión del dictamen, para que tomen conocimiento.