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La mayoría de las jurisdicciones argentinas están sujetas a una fuerte dependencia fiscal y tributaria que cada año se incrementa más. Hoy, por la alta presión tributaria, el Gobierno nacional recauda más que los estados provinciales. Y las provincias disminuyen la poca autonomía que poseen.
No es nuevo, al contrario, sus orígenes se remontan varias décadas atrás, sino en los comienzos del Régimen de Coparticipación Federal en Argentina. Las más afectadas, son las regiones del Noroeste y Noreste. Dos elementos reflejan la falta de independencia; la escasa libertad para disponer libremente de sus recursos, la ausencia de políticas públicas de carácter federal que contribuyan al desarrollo de las regiones más periféricas para puedan expandir sus bases tributarias.
"Hoy, las provincias no pueden cubrir sus gastos de otra manera que con los recursos que la Nación les manda de manera no automática, es decir por fuera de la coparticipación. La capacidad tributaria de muchos Estados provinciales, no les permite cubrir siquiera menos de la mitad de lo que gastan. Así hay una disminución en el nivel de autonomía, o en otras palabras, las vuelve más dependientes", sostuvo en diálogo con El Tribuno, Ariel Barraud, economista e investigador del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF). En la misma línea, el economista y presidente de la Fundación Mediterránea, Marcelo Capello señaló que "existen provincias que con sus recursos tributarios propios, cubren menos del 10% del presupuesto, como es el caso de Formosa, La Rioja y Santiago del Estero. En Salta la relación es del 20%, y 26% en Tucumán. Las provincias como Córdoba y Santa Fe cubren menos del 40% de sus erogaciones con recursos".
Para Barraud, "las provincias del NOA, tienen menor actividad económica y su capacidad recaudatoria sea baja. A raíz de esto necesitan más ayuda. La mayor parte de la producción se concentra en Buenos Aires y alrededores. Queda demostrado que hay un país fuertemente centralizado".
El Iaraf, elabora anualmente un índice en el que clasifica en 4 grupos a las provincias conforme al nivel de autonomía fiscal y tributaria. Aquellas que generen más del 50% del total de los recursos que utiliza por año, tienen un nivel de autonomía alto, como la Ciudad de Buenos Aires. Las que generan entre el 30% y 50%, media alta, mientras que las que solo producen entre el 20% y 30% de los ingresos que necesita, se ubican en una categoría media baja, y menos del 20%, baja.
En base a datos de 2011, se ubicó a Salta dentro de los estados provinciales que tienen un nivel de independencia media-baja. Menos del 25% del total de recursos que dispone la provincia son generados por la actividad económica local, el resto los envía el gobierno nacional. La autonomía tributaria de Salta, osciló históricamente entre los niveles medios y bajos.
Para el 2013 se estima que la dependencia de Salta ante la Nación, se incrementará un poco más todavía. En términos de proyección, se estima que más del 78% de los recursos de la provincia, provendrán de fondos que envíe el gobierno nacional. Es decir que de cada $100 pesos que utilice el Ejecutivo provincial, más de $78 corresponderán a giros de Nación, ya sea en concepto de coparticipación (transferencias automáticas), como en cuanto a envíos para obras o proyectos específicos.