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Nadie esperaba otra cosa que ver un Ramón Díaz auténtico, en el día de su regreso a “casa”. Fiel a su estilo punzante y con su lengua filosa, el riojano dejó frases con su sello soberbio e irónico.
En una jornada especial para el club de Núñez, el flamante técnico firmó la paz con Daniel Passarella -con abrazos incluidos- y prometió hacer feliz nuevamente a los hinchas. “No soy rencoroso con los dirigentes que no me renovaron el contrato. Es cierto que el tiempo cura la heridas, pero lo que nadie va a cambiar es que soy el entrenador más grande de la historia de River”, afirmó, respecto de su anterior paso por el club (en los períodos 1995/99 y 2001/02).
“Hace mucho que quería volver, estamos muy contentos. Todos saben por qué mi vuelta a River no sucedió antes, con José María Aguilar y Mario Israel. El fútbol es ingrato, a mí me tocó irme del club habiendo ganado un campeonato. Irte es una cosa y que no te renueven el contrato es otra”, recordó.
Díaz, de 53 años, recibió una camiseta del club con el número nueve y su apellido en la espalda de manos del presidente Passarella, aseguró que si lo hubiesen llamado, habría dirigido a River en la B Nacional pero que “si me llamaban antes, seguro que el equipo no descendía”.
“Por supuesto, yo creo que conmigo River no se habría ido al descenso. Nunca perdí las esperanzas de volver”, enfatizó el DT, ganador de siete títulos en la institución (cinco locales y dos internacionales) entre 1996 y 2002.
Por otra parte, agregó: “Si hubiese sido Passarella me hubiese llamado mucho antes. Le dije: "Vos tenés la posibilidad, haceme contrato por dos años. Pero me respondió que sólo le queda un año de gestión. Por eso, si me llamaba cuando asumió habría dirigido cuatro años”.
Marcando una gran diferencia respecto a Jota Jota López, que dijo ser un “soldado de Passarella”, en el tiempo que le tocó dirigir a River, el riojano aclaró: “Amo este club y lo voy a defender a muerte. Yo soy un soldado pero de River”.
Sobre su idea táctica adelantó: “Me gustaría jugar con enganche, ya lo hablamos con los dirigentes y necesitamos jugadores de la mitad de la cancha para adelante con otras condiciones. Hay muchos pibes que me están llamando y tenemos que ver quiénes están para venir”, argumentó, y dio a entender que uno de ellos era Javier Saviola, hoy en el Málaga de España.
El motivo de su pelea con Passarella
En la presentación de Ramón Díaz la pregunta obligada era qué originó el conflicto con el presidente Daniel Passarella. Aunque ambos no quisieron entrar en detalles, el riojano luego terminó contando qué fue lo que lo distanció del Káiser.
Estuvieron años sin hablarse, sin siquiera saludarse, a pesar de que en algún encuentro electoral de ocasión jamás tuvieron la real intención de trabajar juntos. De hecho, Passarella tuvo que sufrir la presión de toda su mesa directiva para dignarse a llamar a Ramón.
Sin embargo, al retirarse del Monumental, el Pelado le puso fin al misterio y reveló su verdad. “Voy a contar una intimidad, por qué hubo un distanciamiento. Lo estuvimos hablando el otro día con Daniel. Cuando él se fue de River, agarré yo la dirección técnica. Fue mi primera etapa en River. Así que había mucha gente en el club que había trabajado con él, pero yo elegí a los que quería que trabajaran conmigo, a mi gente de confianza. Entonces, a los que estuvieron con él, los rajé y se produjo un cortocircuito. Pero si lo analizás, no es nada. Ese fue el motivo”, expli có.
No fue tan consensuada
La llegada de Ramón Díaz eclipsó rápidamente la salida de Matías Almeyda. Pero el DT saliente, con la cabeza más fría, luego de una semana agitada, explicó ayer que su partido del club no fue tan consensuada. “La salida de River se dilató, creo que si hubieran venido antes a dialogar conmigo yo no me hubiera enojado, soy abierto a charlar. Pero la salida no fue consensuada, sino provocada. Consensuada es cuando ambas partes coinciden en sus opiniones. Hubo cosas que pasaron que no me gustaron”, disparó Almeyda
Además, el técnico destacó algunos detalles que lo fueron llevando a alejarse del cargo. “Ya habían arreglado la pretemporada sin consultarme, algo raro pasaba. Todas esas son cosas que te marcan que algo estaba pasando”. Y agregó: “No hubo un día en que no haya sido criticado como entrenador. Fui resistido. El final fue triste y un poco sucio, porque yo soy honesto, pero el fútbol nos tiene acos tumbrados a esto”.
Sus frases
“A Almeyda lo conozco hace tiempo, fue mi jugador y ganamos muchas cosas. Nunca se olviden de él porque ha dado muchas cosas por River”.
“Sé lo que significa dirigir a River y agradezco a la dirigencia, que sé que votó unánimemente por mi vuelta. Vamos a dar el máximo para que este River funcione”.
“Si yo fuera Passarella, me hubiera contratado hace mucho tiempo atrás. Le pedí un contrato por dos años, pero no se puede...”.
“Hablamos de refuerzos y Passarella está convencido de traer jugadores importantes. Hay jugadores que ya me han llamado y que quieren venir”.
“¿Si soy un soldado de Passarella? Yo soy un soldado de River. Soy el entrenador más grande de la historia de River y eso no lo va a cambiar nadie”.
“Por supuesto que conmigo River no se hubiese ido al descenso. Lo sufrí como todos los hinchas, pero eso ya quedó en el pasado”.