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Los yihadistas sirios se apoderaron ayer lunes de la base Jeque Suleimán, ultimo bastión del Ejército al oeste de Aleppo, asestando un golpe duro al régimen y reforzando su posición en el norte de Siria, en detrimento de los rebeldes del Ejército Sirio Libre (ESL). Los rebeldes indicaron que no hallaron en la base armas químicas ni misiles antiaéreos, como lo habían afirmado en varias ocasiones.
“Controlamos toda la base, toda la zona está bajo nuestro control, todo el oeste de Aleppo está liberado hasta la frontera turca. Sin embargo, no se halló ningún arma química, ni misil ntiaéreo”, declaró el comandante Abú Jalal, jefe del batallón “Ahrar Darret Ezza”, la única unidad del Ejército Sirio Libre (ESL) que participó en la toma de la base con los islamistas radicales.
Jalal aseguró que son sus hombres los que controlan el “centro de investigación científica” en donde según los rebeldes debían estar las armas químicas. Poco antes, Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), había indicado que “brigadas de Al Nosra o vinculados a él se apoderaron del cuartel general de la base militar Jeque Suleimán tras semanas de violentos combates”.
En un video difundido en Internet por activistas, un rebelde lee un “comunicado de liberación” de Jeque Suleimán.
El insurgente dice pertenecer al batallón Ahrar Darret Eza (Los Hombres Libres de Darret Eza) del Ejército Sirio Libre (ESL). “Nosotros, la brigada de los hombres libres de Darret Eza-Jund Alá, hemos liberado con la ayuda de otras brigadas la base 111.