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La aviación siria bombardeó ayer el campamento de refugiados palestinos de Yarmuk por primera vez en 21 meses de conflicto, así como los barrios circundantes en el sur de Damasco, informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
“La aviación bombardeó el campamento de Yarmuk, causando varios heridos y, según informaciones preliminares, muertos”, afirmó la organización que se basa en una amplia red de activistas y de médicos civiles y militares en el país.
Varios habitantes afirmaron que un obús había caído sobre la mezquita Abdel Qader Huseini que alberga a casi 600 desplazados de los barrios aledaños de Tadamun, Avenida Filastin y Hajar al Aswad.
“Hay muchas víctimas, afirmó Isam, un empleado. Antes, el OSDH dio cuenta de la muerte de una niña y una mujer y de varios heridos por el disparo de un obús contra el campamento de Yarmuk.
“La gente se juntó en el centro del campamento, huyendo de las inmediaciones bombardeadas y escenario de combates”, aseguró un refugiado palestino en Siria.
Según el OSDH, el Ejército llevó a cabo seis incursiones aéreas sobre el barrio lindante de Asali, y sobre Hajar al Aswad, en el extremo sur de Damasco, causando heridos.
“El Ejército intenta acentuar sus esfuerzos para aplastar la rebelión en el sur de Damasco, y no puede hacerlo sin recurrir a su aviación”, explicó el director del OSDH Rami Abdel Rahman. Según él, los palestinos están divididos sobre el conflicto en Siria: algunos defienden a los rebeldes y otros al régimen.
La guerra seguirá
El jefe del grupo chiíta libanés Hizbulá, el jeque Hasan Nasralá, dijo ayer que aquellos que creen en el colapso próximo del régimen sirio se equivocan, y consideró que a EEUU y a Israel les interesa que se prolongue el conflicto en ese país. “La oposición (libanesa, las Fuerzas del 14 de Marzo) apuesta por una inminente caída del régimen sirio, pero se equivoca. No hagan estimaciones sobre datos erróneos ya que es muy probable que la crisis se prolongue”, dijo.