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Los tibios aplausos del final, mezclados con un poco de indiferencia, marcan claramente que Central Norte otra vez no convenció. En el balance final, las dudas le ganaron a las certezas y el empate con marcador en blanco con San Martín traslada al debate de si se sumó un punto o se perdieron dos. Si el cuervo se armó para pelear otro frente, sin dudas que los dejó escapar. Si se toma en cuenta el opaco presente futbolístico, el punto puede llegar a servir en el final del camino.
Lo cierto es que Central sembró muchas dudas desde el comienzo y cosechó la certeza de que Omar Jorge tiene mucho trabajo por delante.
Realmente fue pobre el trabajo del equipo en la primera etapa y volvió a quedar en evidencia el bajo nivel de algunos futbolistas. Oga, demasiado recostado a la derecha, Issa, aturdido en la mitad de la cancha, casi en la misma sintonía que Campos. Weiner y Noir quedaron desconectados y dentro de este panorama San Martín lució arrollador: puso en aprietos a Maino con varios centros y la presencia intimidatoria del Ratón Ibáñez. El arquero tuvo que salir a responder por cada grieta defensiva.
La visita se frenó en un lapso menor, las pocas veces que Oga se acercó a Noir o cuando Weiner pudo ganar alguna dividida. El Eléctrico tuvo la chance del primero tras una buena combinación con el goleador, pero falló por poco en franca posición para marcar. Fue la única y la más clara situación del cuervo, muy poco para un equipo que se preparó para otra cosa.
Omar Jorge tampoco podía creer como San Martín lo hizo pasear a Central en el tramo inicial y el cierre de la primera etapa.
La actitud fue otra en el complemento. Central ya no le dio libertad a Rodríguez, Goicoechea y el Arenero López; Campos le cambió la posición a Issa y el equipo tuvo distribución, Oga tuvo más contacto con el balón y así Central inclinó la cancha. Igualmente no le alcanzó porque encima San Martín se cerró bien atrás y Perillo (entró por Weiner) dilapidó la gran posibilidad al rematar cara a cara con Carreras.
“El empate fue lo más justo”
Se puede decir que el primer objetivo de Omar Jorge se cumplió. En su debut como DT, Central Norte le puso el cartel de “stop” a la racha de cuatro derrotas consecutivas. Después de una larga espera, el cuervo sumó un punto, y aunque suena a poco para el técnico fue lo más justo. “El primer tiempo se jugó mal, no agarramos las marcas y la línea de volantes no coordinó, pero en el segundo tiempo lo hicieron bien. Fue un tiempo para cada uno, el empate es lo más justo”, reconoció Jorge, en su primer análisis.
El tiempo de trabajo no alcanzó para que el equipo pudiera jugar con el sello del entrenador. Por esto, Jorge dio instrucciones permanentementes y observó a sus dirigidos en el límite del corralito, de pie, en casi todo el partido. Luego, el DT se mostró conforme, “porque los jugadores se quedaron con bronca. Si nos iríamos ganando hubiese sido un premio demasiado grande para nosotros y para ellos también”. El primer paso fue satisfactorio para el DT cuervo, pero sabe que el equipo tiene que seguir sumando, y por eso se despidió con una frase rotunda. “El domingo tenemos que ganar a como dé lugar”, dijo pensando en el clásico con Juventud.
Bajo la lupa
Mariano Maino (6): Volvió a mostrar seguridad en los centros y transmitió confianza. Fue sólido en la primera etapa y casi no tuvo trabajo en la segunda mitad.
Emanuel Martínez (6): Su mejor arma fue la actitud. Trató de ser una opción más en la ofensiva, proyectándose en el segundo tiempo.
Javier Felipe (5): Cometió muchas faltas pero no tuvo mayores problemas con Ermini. Nunca se animó a salir jugando o tocando.
Tomás Armella (6): Sufrió al principio con Ibáñez, luego ajustó la marca y por arriba nadie lo superó.
Fabio Giménez (4): Fue el que más padeció la velocidad de Ibáñez en el primer tiempo. No tuvo proyección y le cuesta volver a ser el de antes.
Sergio Oga (5): Demasiado sujetado sobre la banda derecha en la primera etapa y mejoró sólo cuando se soltó como enganche. Fue intermitente.
Federico Chávez (6): El mejor de un equipo que físicamente no está bien. Hizo lo justo y necesario.
Nicolás Issa (4): Perdido en la mitad de la cancha; le pesó la responsabilidad de distribuir, no supo liberarse en el doble cinco. Lejos del nivel que tuvo en el albo.
Mario Campos (6): Iba derecho a una nueva decepción pero cambió notablemente en el segundo tiempo, jugando como un falso enganche. Marcó y distribuyó casi como en los viejos tiempos.
Germán Weiner (5): Mejoró con respecto a sus últimos partidos, inquietó permanentemente pero desperdició la chance más clara en el primer tiempo.
Enzo Noir (4): No tuvo una buena tarde; lejos del arco y de las oportunidades. Impreciso con los pases y nunca pudo contra los centrales de la visita.
Cristian Zurita (4): Reemplazó a Issa y entró con el pie izquierdo. Llegó a destiempo en una de sus primeras intervenciones y se ganó una amarilla. Se ubicó por derecha, dedicado más a la marca.
CONCENTRADOS
Para tratar de terminar el año de la mejor manera posible, en Central Norte apelaron a la máxima concentración en varios aspectos. Por disposición del nuevo cuerpo técnico que encabeza Jorge, luego del empate ante los tucumanos, el plantel cuervo se volvió a la concentración y recién hoy será liberado, tras un leve trabajo regenerativo y matinal. De esta forma se intenta menguar el mal estado físico de los jugadores con un estricto control, teniendo en cuenta que se vienen dos clásicos muy importantes: el miércoles, a las 22.15, contra Gimnasia y Tiro por la quinta eliminatoria de la Copa Argentina, y el próximo domingo contra Juventud Antoniana. Con el gran clásico salteño, el cuervo cerrará el año.
Luego, Central entrará en el receso estival y a eso también se apunta. Jorge ya le pidió al profe José Hurtado (seguiría siendo parte del cuerpo técnico) que planifique los trabajos de pretemporada. Y con los dirigentes ya tiene a dos refuerzos en la mira.
El lamento, lo bueno de un punto y los clásicos
Distintas sensaciones quedaron en el vestuario cuervo luego del empate. Para algunos, como Enzo Noir, el lamento de no poder embocarla; para otros, como Javier Felipe, la valoración del punto obtenido, que en definitiva al equipo le permitió frenar una racha negativa.
Fabio Giménez, por ejemplo, además de realizar el análisis de la igualdad ante San Martín, puso más énfasis en lo que viene: el clásico contra el santo.
“Nos faltó meterla, tuvimos dos mano a mano y no lo hicimos. Cuando estás de culo te cuesta mucho hacer un gol; fuimos mejores, pero cuando la pelota no quiere entrar es así. Esto es fútbol y gana el que hace más goles, no el que más ocasiones tiene”, analizó con fastidio, “por momentos el equipo jugó muy bien y dejó todo en la cancha para ganar”, agregó el goleador.
“En el primer tiempo fuimos un equipo un poco largo y se notó en algunas situaciones; ellos agarraron las segundas jugadas, todos los rebotes. Después mejoramos, pero no pudimos concretar. Lo importante fue que mantuvimos el cero y después de cuatro partido volvimos a sumar”, destacó el defensor Javier Felipe.
“Veremos si este punto sirve en el final del campeonato”, dijo por su lado Fabio Giménez, quien optó por apostar al futuro y a un buen resultado en los próximos partidos contra el albo y contra el santo. “Será importante el clásico con Gimnasia, pero más contra Juventud, no vamos a salvar el año pero nos servirá para arrancar con otra expectativa el año que viene, más cerca de la zona de clasificación”.