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A poco más de tres meses de asumir, la UNSa comienza a consolidar un nuevo rumbo. La gestión del rector Miguel Nina se enfrentó a un déficit de 3.085 millones de pesos, a la revisión de más de 200 contratos heredados de la administración anterior y a la detección de deudas e irregularidades que exigían orden y transparencia. En conferencia de prensa, el rector destacó los logros alcanzados y los desafíos superados en este primer tramo de gestión.
Sobre la situación financiera, Nina explicó la magnitud del desafío. "El déficit que hemos determinado para este presupuesto son aproximadamente 3.085 millones de pesos. Hay que tener en cuenta que el presupuesto va a funcionar sobre ciertos carriles en los que se tiene esa previsión, es decir, ahora hay que controlar que el presupuesto camine sobre esos parámetros que han sido aprobados por el Consejo Superior. La meta es poder transitar sobre estas bases, o sea, si no respetamos esto que está aprobado, por supuesto podemos hablar de un déficit superior, y el tema se hace mucho más complejo, porque bueno, va a haber que pagar o no pagar lo que corresponda", sostuvo.
Respecto al personal, la UNSa revisó más de 200 contratos heredados. "Hemos tenido más de 200 contratos que venían de la gestión anterior, sobre los cuales se ha hecho un relevamiento y deben haber quedado unos 40 o 50 contratos no renovados en los que no había mucha claridad en el desarrollo de sus tareas. Esto lo vio cada Secretaría. La garantía principal para el personal contratado ha sido que estén desarrollando sus propias tareas, necesarias dentro del ámbito universitario", precisó.
Hubo un 46% de aumento otorgado a los trabajadores contratados de menores ingresos, en el marco de la regularización de contratos.
Sobre la deuda y al ser consultado si habrá denuncias, Nina señaló: "estamos a la espera de que las auditorías produzcan sus informes y serán evaluado. De hecho, nosotros, nos hemos encontrado con algunas situaciones que hubo que liquidar y abonar. Estamos auditando internamente a la universidad y a la fundación de la misma, y veremos qué dicen las unidades de auditoría".
"Había gente que no tenía contratos, o sea, que no tenía un respaldo de un acto administrativo, por ejemplo, hay falta de rendiciones de cuentas también en muchos fondos, porque hay que tener en presente que Buenos Aires en estos momentos remite fondos con pautas y fechas y plazos para la rendición de cuentas, y eso afecta a la universidad, y si no lo tenemos en cuenta, evidentemente va a provocar un impacto hacia adentro", indicó.
Orden, ciencia y presencia territorial
Estos primeros 100 días de gestión en la UNSa se desarrollaron sobre tres ejes estratégicos. En orden institucional, la universidad presentó un presupuesto de $65.707 millones (tras tres años sin tratamiento) con un 25% destinado a actividades estudiantiles, y se regularizaron contratos con aumentos del 46% para los trabajadores con menores ingresos. La UNSa está siendo auditada por la Auditoría General de la Nación.
"Este es el punto de partida para una UNSa con más diálogo, presencia territorial y capacidad de gestión pública"
En ciencia y tecnología, la universidad recuperó un secuenciador de ADN valuado en 130 mil dólares y una estación vitícola de 30 mil dólares para investigaciones en biotecnología y estudios agrícolas en Cafayate. Se recuperaron 53 becas de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC) del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y se sostienen 270 proyectos de investigación vigentes.
La UNSa firmó 41 convenios para pasantías y prácticas profesionales, reactivó nueve acuerdos internacionales y consolidó lazos con la ZICOSUR y la red CRISCOS. Cuatro docentes realizarán intercambios en universidades de España y Chile, y 11 jóvenes que llegaron desde España, Suecia, Brasil, Perú y Colombia estudian actualmente en distintas carreras de la UNSa.
La presencia territorial y los servicios estudiantiles se consolidaron con la incorporación 1.600 hectáreas municipales en Orán, la titularidad del edificio en Metán y avances en Cafayate con un espacio institucional propio. La conectividad creció con la expansión de la red "UNSa Libre" y la instalación de antenas Starlink en Cafayate y Rosario de la Frontera. Se fortalecieron servicios como merendero diario con 7.000 raciones, más de 2.400 becas de comedor y gestiones de transporte con Saeta.
"Estos 100 días son el punto de partida para una UNSa con más diálogo, más presencia territorial y mayor capacidad de gestión pública", finalizó Nina.