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4 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
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?Salir del cepo al dólar tardará como mínimo tres años?

Sabado, 08 de diciembre de 2012 20:08
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Bajó el ala de Eduardo Duhalde primero y de Néstor Kirchner después, le tocó manejar la economía en los momentos más difíciles de la última década para la Argentina. Durante su gestión, entre otras cosas, se realizó el primer canje de deuda, hoy reclamada por los fondos buitre que no ingresaron a esa negociación ni a la posterior de 2010. “En 2005 el riesgo país de Argentina era 212 puntos, más o menos igual que el de Brasil. Estos últimos días ha estado entre mil y dos mil. Eso tiene que ver con haber abandonado la estrategia en materia de deuda”, señaló Roberto Lavagna. En una entrevista con El Tribuno, el excandidato presidencial sostuvo que hay que modificar “todo el programa económico y social” y evitó pronunciarse sobre si Mauricio Macri estaría en su “frente de centro”. “Todo lo que sirva para concentrar medios en manos de empresarios cercanos al Gobierno es negativo”, señaló el economista en relación a la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Se termina 2012, ¿qué escenario económico imagina para el año próximo?

Eso depende de cuáles sean las políticas. Lo que sí sabemos seguro es cual es la situación de este año. Una economía que prácticamente no crece, que tiene una tasa de inflación importante, un déficit fiscal significativo, controles cambiarios, baja tasa de inversión y escasa tasa de creación de empleo. 

¿Cuáles deberían ser las políticas a aplicar en 2013 para afrontar ese escenario con mayor tranquilidad?

La política económica es algo integral, es como un mecanismo de relojería. No se trata de tirar medidas aisladamente, se trata de modificar claramente todo el programa económico y social. Hay momentos en los que uno tiene que mantener las políticas y consolidar lo que se está haciendo porque los resultados son buenos, y hay momentos de cambio. Y este decididamente debe ser un momento de cambio si queremos salir adelante. 

¿Considera que el principal problema de la Argentina es político o económico?

Las dos cosas vienen muy juntas. Buena parte de los problemas económicos actuales han sido autoinfligidos. No hubo condiciones internacionales negativas, al revés, las condiciones internacionales fueron muy positivas, y sin embargo se perdió el superávit fiscal y el superávit de cuenta corriente. Además, tenemos un valor de uno a uno entre el peso y el dólar en términos reales. Se perdió todo lo que hacía que la economía creciera ocho o nueve por ciento. ¿Por qué se perdió? Bueno, algunos dicen “había que ganar elecciones”. A veces se ganan elecciones pero después se complica el futuro del país. 

Luego de que la Corte de Estados Unidos frene el fallo del juez Thomas Griesa que obligaba pagarle a los fondos buitre, ¿cómo cree que seguirá esa historia?

Los fondos buitre siempre van a continuar reclamando. Por eso son fondos buitre, porque su negocio es comprar deuda que está en default y después querer cobrarla por vía judicial. El problema es lo que hacemos nosotros, y lo que hacemos nosotros tiene que tener cierta lógica. En 2005 el riesgo país de Argentina era 212 puntos, más o menos igual que el de Brasil. Estos últimos días ha estado entre mil y dos mil. Eso tiene que ver con haber abandonado la estrategia en materia de deuda y haber abandonado el programa. El resultado de eso es el déficit fiscal, el déficit en cuenta corriente, inflación alta, etc. Que los fondos (buitre) seguirán atacando no le quepa la menor duda, el problema es cómo contestamos nosotros.

Usted encabezó el canje de deuda de 2005, ¿preveía que iba a suceder esto con los acreedores que quedaron afuera?

Justamente por eso había una estrategia que estaba en plena negociación en diciembre de 2005. El Gobierno la abandonó por completo hasta el momento que hizo el minicanje de 2010, que tuvo una particularidad: lo armó una consultora internacional y se lo trajo al Gobierno. Cuando los programas se los entrega a uno de afuera, se sabe que los intereses del país no son nunca bien protegidos. Después no se hizo más nada. La falta de continuidad en las políticas de Estado tiene este tipo de consecuencias.

Si se quiere salir del cepo al dólar, ¿cuánto tiempo puede tardarse?

Lo primero que hay que preguntarse es porqué hay un cepo al dólar. Hay un cepo al dólar porque la política energética es probablemente el fracaso más grande de la actual administración. Hace cinco años Argentina tenía un superávit en la cuenta comercial de energía y este año estamos gastando once mil millones de dólares en comprar energía en el exterior. Los expertos en la materia dicen que el año que viene será entre doce y trece mil millones. El cepo es para juntar los dólares necesarios para pagar la energía que el país podría producir internamente y no produce. ¿Cuánto tiempo puede tardarse en salir de ese cepo? En el mejor de los casos tendríamos tres años de restricciones. Si uno cambiara hoy mismo la política, seguramente tendríamos no menos de tres años para poder resolver el tema.

La Corte le pidió a la Anses que deje de recusar jueces y el organismo dijo que seguirá con esa medida, ¿qué debería hacerse con las sentencias de los jubilados?

No es un problema de qué haya que hacer con las sentencias. En todo caso se tiene que respetar lo que dijo la Corte. La República tiene tres poderes. El miércoles se vieron reacciones de un ministro (Julio Alak) donde creaba un problema entre los legisladores y los jueces (en el marco de la ley de Medios). Eso es en realidad querer poner al Ejecutivo afuera del problema.

Ya que toca el tema, ¿cómo analiza todo este embrollo que se armó detrás de la ley de Medios?

Está claro que todo lo que sirva para concentrar medios en manos de empresarios cercanos al Gobierno es negativo porque reduce la información. Bastó ver cómo trataron los canales amigos del Gobierno las dos manifestaciones de septiembre y noviembre, que fueron totalmente espontáneas, para ver cuáles son los riesgos que se corren. Se corren los riesgos de perder voces distintas a las del Gobierno.

Trascendió que podría ser candidato a legislador el año que viene, ¿es así?

No, no. Candidaturas sobran. Yo trabajo en un tema en particular, que es el de mantener vigente la actual Constitución, y me he reunido con toda la dirigencia por eso. Es una constitución relativamente nueva, es una Constitución donde hay leyes fundamentales que no se han cumplido como la coparticipación federal. No hay ninguna razón para dividir más la sociedad metiéndose en una nueva reforma constitucional.

Cuándo habló de armar un “frente de centro”, ¿incluye allí a Mauricio Macri?

Yo ya expliqué el sentido de ese frente y no me van a escuchar hacer un listado de Fulano si y Mengano no. Hoy el objetivo es no a la reforma constitucional, y para eso hay un centro grande que tiene que animarse a efectivamente bloquear cualquier intento de re-reelección. ¿Quiénes quedan afuera? Afuera en todo caso quedarán sectores de derecha extrema a los cuales la pobreza les molesta y sectores de izquierda extrema que atrasan 40 o 50 años respecto a lo que pasa en el mundo y que dicen que van a distribuir el ingreso y lo único que distribuyen es inflación. Esos son los que para mi no tienen nada que hacer en ese frente de centro.

¿Qué análisis hace delos cacerolazos del 13S y el 8N?

Fueron muy importantes, porque lo que hacen es poner un límite. Creo que está muy claro que el mensaje no es político-partidario. Al mensaje de “vamos por todo”, la sociedad le contestó con “dentro de políticas”. Por eso, cualquier cosa que divida a la sociedad es negativa. La sociedades divididas no progresan, entonces esta sociedad dividida se va a profundizar si el Gobierno no rectifica alguna de sus conductas.

Usted se reunió con Néstor Kirchner tras las elecciones de 2007 para armar el PJ y todo quedó en la nada, ¿volvería a participar de una reunión así?

Yo habló con cualquiera en cualquier circunstancia, lo que importa es lo que uno dice en las reuniones. en esa reunión yo dejé un papel que todos los medios conocieron pero ninguno publicó seguramente para no contradecir a Kirchner. Perfil fue el único que lo publicó, allí pueden verse las críticas que le hice a Kirchner en ese momento. En democracia nunca hay que rehuirle al diálogo, el tema es cómo se comporta uno después: si entra en algún tipo de arreglo o si no llega a ningún tipo de arreglo. Es público y notorio que no entré en ningún tipo de arreglo porque las cosas que le propuse a Kirchner en ese momento no las tomó. La política siguió el camino que era distinto al que yo proponía.

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