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Los capítulos que nutren la “novela” de la deuda eterna, tuvieron su pico en días pasados con las alternativas de la fragata Libertad encarcelada en Ghana, con un Griesa demonizado que según las afirmaciones K fuera “ubicado en caja” por Tribunales Superiores de NY, por la vocación de la primer mandataria de “honrar” la deuda efectivizando el pago a los buitres mayores, quedando los bichos más chicos postergados para que a partir de febrero sacien su apetito a expensas de los que, por ella, fueran denominados “cuervos y caranchos locales” (jubilados, pueblo argentino).
Todo un escenario de osamentas, en el que se alternan y turnan los depredadores con la consigna: sin prisa pero sin pausa succionar hasta el último hálito de quienes nos encontramos en los límites de este gran vértice continental latinoamericano.
Las sentencias
Para que la Cámara de NY dicte su resolución “favorable”, necesitaba el ex profeso dictado previo de la sentencia de Griesa “contraria” a nuestro país, disparando una escenografía mediática cargada de nacionalismo sumándola a las peripecias de la fragata y su tripulación.
Hasta Ann Krueger (ex FMI) se agrega al reparto actoral con declaraciones de un simulado y repugnante tinte nacionalista.
¿Qué significa este juego macabro?
Como lo adelantara Gabriel Profiti en su columna (El Tribuno 6 de diciembre de 2012), es el presupuesto necesario para que la Sra. Presidente pueda abrir la ley Cerrojo del canje y cesión de jurisdicción soberana, que son la N§ 26.017 del 6 de febrero de 2005 y la ley “suspensiva” N§ 26.547 de 2009.
Esto es que en la apelación que presentó Argentina al fallo de Griesa, ofreció un arreglo para los buitres que no entraron en los canjes, contradiciendo categóricamente los dichos presidenciales que juramentaban dejarlos fuera de cualquier pago.
Pero, en los tribunales de NY son válidos los escritos, no los comentarios mediáticos, aunque sean dichos por un presidente.
En definitiva, el fallo de la Cámara “suspende” al de Griesa, posibilitando que cobren primero los buitres mayores.
Ese pago ya fue efectivizado sin impedimentos.
Por otra parte, otorga a la Argentina el tiempo necesario para realizar los arreglos legislativos en el Congreso Nacional. Kirchneristas y opositores se pondrán de acuerdo para reabrir la ley Cerrojo posibilitando arreglar la deuda impaga de los buitres que quedan.
Una vez más el Congreso Argentino se convertirá en la oficina de convalidación de las disposiciones emanadas de tribunales extranjeros, en este caso Nueva York, para cumplir con los pagos de una deuda ilegal, ilegítima, inmoral, a costa del “sudor y la sangre del pueblo argentino”.
Nuestros usurarios acreedores no terminarán de matarnos, nos necesitan vivos, moribundos. Si nos matan se les acaba el negocio. Necesitan que sigamos produciendo, que sigamos pagando en negociaciones y renegociaciones una deuda sin fin.
Desde 1976 tuvo una potenciación nunca antes experimentada, concertada por el Proceso, todos los siguientes gobiernos la cumplieron y acrecentaron, llegando hasta la desmesura y paroxismo del actual gobierno kirchnerista que nos miente con un relato de un falso desendeudamiento, necesario para ocultar los vergonzosos y exponenciales guarismo que actualmente la conforman.