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El oficialismo, a través del titular de la Cámara Baja, Agustín Rossi, manifestó que el 3 de mayo se convertiría en ley la expropiación de ese porcentaje de la compañía petrolera.
Pese a las mediáticas “represalias” de España y la Unión Europea, en el país la mayoría de los partidos políticos que forman parte del Congreso de la Nación apoyaría la medida, algunos con un respaldo crítico como el radicalismo, el Frente Amplio Progresista y Proyecto Sur.
Pero también están los espacios políticos que han adelantado su voto negativo. El PRO es uno de ellos. La diputada de la fuerza que conduce Mauricio Macri, Laura Alonso, señaló: “El problema del petróleo y el gas es más profundo, tiene que ver con errores del kirchnerismo desde 2003 a esta parte”. A su vez, la legisladora agregó: “Argentina se ha obligado a comprar petróleo a otros países. Si la política hubiese estado orientada a las obligaciones, no hubiera habido necesidad de expropiar”.
Alonso aseguró que “el modelo que tiene el Gobierno es PDVSA, el de Chávez, el de Venezuela, no el de Petrobras”.
Pero sin dudas existe un temor indisimulable entre quienes apoyan, aunque con críticas, o no acuerdan con la propuesta de la Casa Rosada el tema de la “caja”. “La plata (de YPF), en vez de irse a España, se va a ir a otras cuestiones que tienen que ver con solventar el modelo kirchnerista”, advirtió Alonso.
No obstante, el kirchnerismo confía en que el proyecto tenga un paso mucho más fugaz en Diputados que en el Senado. Es que sosteniéndose sobre la aprobación de un gran sector de la opinión pública y con el apoyo de algunos partidos opositores las expectativas están puestas en que el próximo jueves se debata en el plenario de comisiones y sin la presencia de funcionarios como el ministro de Planificación y reciente interventor de YPF, Julio De Vido, y el viceministro de Economía y subinterventor, Axel Kicillof.
Por lo que más allá de que predominen las dudas y la incertidumbre sobre la decisión, la expropiación tiene el camino allanado en Diputados.