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Ubaldo De Lío, dueño de un estilo personal e inconfundible, considerado uno de los guitarristas más refinados del tango, y más de 60 años sobre los escenarios, murió ayer a los 83 años.
De Lío acompañó con su guitarra a muchos de los mejores cantantes de la época dorada del tango. Actuó durante varios años con Nelly Omar, pero también con Ignacio Corsini, Azucena Maizani y Hugo del Carril, entre otros. Su sociedad con Horacio Salgán es su legado más memorable.
El dúo con Salgán se formó a fines de los 50 en el mítico local Jamaica. De Lío había arrancado a trabajar con su guitarra en la vieja radio Belgrano, cuando tenía 15 años, y por ese entonces hacía jazz y música cubana (parte de su grupo fue un jovencísimo Lalo Schiffrin).
Se juntaron casi por casualidad, a instancias del dueño del local, y la sociedad duró medio siglo. La formación de piano y guitarra era inusual entonces, y dejó una huella imborrable.
Con Salgán, De Lío conquistó Europa y Japón con varias giras.