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Un empresario inmobiliario porteño, Ezequiel Alejandro Llauro (65), denunció haber sido estafado por un exfuncionario de la Agencia Territorial local del Ministerio de Trabajo de la Nación, el abogado Facundo Gonzalo Monzo, quien se habría quedado con US$ 786.000 pertenecientes a Llauro.
La víctima le había confiado los fondos para su guarda y para futuras inversiones.
Dictamen
El 13 de marzo del corriente año, el juez de instrucción formal 3, Pablo Farah, que entiende la causa, dictó la prisión preventiva por el delito de estafa, en contra del acusado.
En diálogo con El Tribuno, Llauro manifestó: “Vine a Salta el 7 de diciembre de 2011 para hacer inversiones y radicarme aquí. Mi vida es un infierno desde que Facundo Gonzalo Monzo me estafó. Se jactaba de su amistad con personas vinculadas al poder político, con las cuales nos reunimos para comer, tomar el té y hablar sobre inversiones”, dijo entre suspiros. “El llevó a cabo una muy buena escenificación haciendo permanente alarde de todas las personas que lo conocían y con las cuales se relacionaba. Me decía que era puntero del Frente para la Victoria y muy cercano diputado nacional Antonio Vilariño”, añadió.
“El 20 de diciembre yo tenía que viajar en avión a Buenos Aires. Una semana antes tuve problemas porque no había cajas de seguridad en los bancos y yo había venido a Salta con un efectivo de US$ 786.000. Cuando llegó el momento de viajar, Monzo, en las oficinas públicas del Ministerio de Trabajo de la Nación de la delegación Salta, ubicadas en la calle Gemes, al lado del cuerpo de Bomberos, me invitó a que deje el efectivo en una caja ubicada dentro de un armario metálico de exclusivo uso de él y bajo llave. Me dijo que ahí no entraba absolutamente nadie y que el dinero iba a estar totalmente seguro. Yo confié en él y dejé el dinero en calidad de depósito, guardia y custodia hasta el 8 de enero, fecha en la que regresaba y debía retirar mi capital”, explicó Llauro.
A su regreso, contó, no lo pudo ubicar más, hasta que decidió recurrir a un abogado para gestionar el recupero de su plata.
Según un documento legal emitido por el magistrado, existen claras evidencias de que el encausado (que le firmó un recibo a Llauro) hizo todas las maniobras posibles para ganarse la confianza de la víctima, invitándolo a su casa, presentándole a su madre, Olga Rosa Olmos (de 74 años y procesada como partícipe necesaria), y fingieron ser sus amigos.
“Monzo ahora camina por la calle como si nada. Para peor, apelaron el procesamiento cuando estamos frente a una sociedad ilícita totalmente vinculada con el poder. Mi caso es de extrema gravedad porque me estafó en una oficina del Gobierno nacional, un funcionario en ejercicio. Ambos firmamos un recibo. Yo tenía pensado hacer inversiones todas productivas relacionadas al turismo, áreas mineras en Salta y sus alrededores ”, dijo el empresario.
“Esta persona hizo un montaje fenomenal de influencias a nivel político y de vinculaciones con el poder para que yo confiara en él y, finalmente así, él pudiera desapoderarme de los fondos”, aseguró.
Desesperación
“No quiero dar lástima pero mi situación es desesperante. No tengo ropa, apenas me alcanza para comer arroz y polenta. Pedí asistencia económica, albergue y un subsidio para medicación en la Cooperadora Asistencial de la Municipalidad porque me quedé en situación de calle, sin un peso”, enfatizó. “La computadora de Monzo fue periciada positivamente. El, junto con otras personas cruzaron la triple frontera al Paraguay. Esto es una barbaridad. Me robaron cuatro millones de pesos”, expresó.
Lesiones y amenazas
“Pido justicia. Le pido al juez que me escuche. No puede ser que hace tres meses este sujeto esté suelto en la calle gastando dólares que no son suyos, reteniendo mi dinero de forma indebida con el delito agravante de que sufrí lesiones graves y hasta amenazas de muerte. Me golpearon y me fracturaron la cadera, dos costillas y recibí ocho puntos en la cabeza. Me patearon en el piso. Todo esto es una locura y esta persona cometió delitos gravísimos y debe pagarlos con años de prisión”, finalizó Llauro su increíble historia .