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Los alarmantes números de denuncias por agresiones físicas entre mujeres, continúan en crecimiento, en todos los casos involucra a alumnas del colegio Dr. Mariano Moreno de la ciudad de Gral. Güemes del turno tarde. Ayer en horario de clases, durante uno de los recreos, hubo una gresca entre dos alumnas y donde participó también un compañero de sexo masculino, en esta oportunidad una de las participantes resultó con hematomas por golpes de puño y fue atendida en el hospital J. Castellanos. Se trató de una pelea por razones presumiblemente pasionales y no esperaron a salir de clases, todo se desarrollo en uno de los pasillos del colegio. Hubo denuncia por parte de los padres y el menor fue detenido para ser liberado horas después.
Un colegio sin autoridades
El Moreno, años anteriores fue un colegio con estudiantes provenientes de hogares de alto poder adquisitivo, contaba con un elevado prestigio, el que hoy se encuentra por el piso. Al punto tal, que se hizo necesario la implementación de un adicional policial a la hora de la entrada y salida a clases. Lamentablemente desde fines del año anterior, esta institución educativa carece de personal directivo. Tras el alejamiento de la profesora Marta López del cargo de dirección, el ministerio nunca nombró un reemplazo, también las vice-direcciones están acéfalas, esto favorece un desorden generalizado. Esta carencia de autoridad dificulta el trabajo policial, ya que no se puede concretar una reunión entre ambas instituciones para elaborar una plan preventivo, “me urge saber que puede estar pasando, pero no puedo reunirme con nadie en ese colegio, me dieron un número telefónico, pero corresponde a un personal directivo del Ministerio de Educación, dicen que por ahora está a cargo de un supervisor, pero éste solo se hace presente una vez por semana, eso dificulta todo” expresó la comisario Betty López.
Las peleas son organizadas
Según se pudo saber, la mayoría de las peleas que se generaron desde principio de año al presente, estuvieron organizadas. El modus operandis es el siguiente, en horas de la mañana (todas tienen lugar en el turno tarde) una o dos alumnas se encargan de visitar los domicilios de sus compañeras, preguntándoles si van a apoyan una pelea, si aceptan estar presentes, les hacen firmar un cuaderno donde queda registrado el compromiso, en caso de que no asistan, se adoptan serias medidas en su contra.