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En medio de ese panorama confuso asumió el nuevo ministro del Interior, Ruben Candia Amarilla.
Fuentes policiales aseguraron que las fuerzas que encabezaron el operativo fueron emboscadas por los campesinos, pero el dirigente campesino José Rodríguez aseguró que el primer disparo fue efectuado por la Policía.
No se sabe cuántos agentes participaron. Unas fuentes aseguran que eran 150, mientras que la policía informó que se dispuso que fueran 310 y con orden de desalojar sin violencia.
Hasta las armas y los chalecos antibalas de la policía entraron en la discusión. Algunas fuentes aseguraron que los campesinos disponían de fusiles FAL o AK y otros hablan solamente de escopetas, revólveres, palos y armas blancas.
Si eran solamente escopetas se dispara la advertencia de que habrá que investigar la calidad de los chalecos y si fueron armas de guerra, legisladores de la oposición advierten que “habrá que investigar quién proporcionó esas armas”.
Así como no termina de aclararse la cantidad de víctimas fatales, tampoco se sabe el número exacto de heridos, aunque fuentes sanitarias de Curuguaty, en departamento de Canindeyú, dijeron en un momento del día que eran decenas y que estaban “desbordadas”.
Los jerarcas policiales dijeron que “hay siete u ocho detenidos” civiles, pero no se supo en ningún momento la cantidad de campesinos sin tierra que participaban de la ocupación del predio y cómo fue posible que “muchos hayan huido a refugiarse en los montes cercanos”.
Queda casi descartada la posible responsabilidad del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), un grupo guerrillero que opera en el país.
Lo concreto es que cayó el ministro del Interior, Carlos Filizzola; el comandante de la policía, Paulino Rojas, y que el Congreso y la Suprema Corte de Justicia realizaron reuniones urgentes.
En medio de ese panorama confuso asumió el nuevo ministro del Interior, Rubén Candia Amarilla, de estrecha relación con el opositor Partido Colorado y que ocupó ese cargo durante el gobierno del presidente Nicanor Duarte Frutos, entre 2003 y 2008.
Entre otros cargos políticos y estatales, también fue fiscal general del Estado.
Para el cargo de comandante general de la Policía Nacional se nombró a Arnaldo Sanabria Morán.
Imputan a nueve campesinos por la masacre
La imputación contra nueve supuestos implicados en la muerte de seis policías durante un enfrentamiento en la colonia Ybyra Pytâ, departamento de Canindeyú, fue presentada por el Ministerio Público. Pese a que se había especulado inicialmente que los campesinos eran del Ejército Popular Paraguayo, hasta ayer no había podido ser corroborada. De hecho, el ministro del Interior saliente había desmentido el viernes esa versión.
Los imputados son F. M. B. (15), Richard Ariel Barrios Cardozo, Luis Olmedo Paredes, Marcelo Trinidad Paredes, Miguel Angel Correa Franco, Adalberto Castro, Arnaldo Quintana, Lucía Agüero Romero y Felipe Urbina.
Todos los mencionados están detenidos, aunque algunos de ellos resultaron heridos en el mortal enfrentamiento.
Los delitos imputados son homicidio doloso, tentativa de homicidio, lesión grave, asociación criminal, coacción y coacción grave, reportó un periodista del diario ABC Color de Paraguay.
Los fiscales Ninfa Aguilar y Diosnel Giménez detallaron que los mismos fueron detenidos y algunos asistidos en la cercanía del enfrentamiento que sucedió en la propiedad del dirigente Blas Riquelme. De esta manera el pasado viernes a la mañana un contingente de policías intentó ingresar a un campamento de campesinos “sin tierras” para una revisión, pero los jefes fueron baleados.
Allí hubo un enfrentamiento que arrojó la muerte de seis uniformados y nueve civiles.