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“Yo no pude continuar estudiando porque trabajaba todo el día. No saber leer es difícil porque todo te cuesta más. Ni siquiera puedo ir a una dirección sola porque no puedo leer los nombres de las calles”, explicó Virginia minutos antes de empezar la primera clase que se dictó ayer en el Centro Integrador Comunitario del barrio Unión, en el marco del programa “Yo sí puedo”, que lanzó la Municipalidad.
Como Virginia, otras 10 mujeres estaban ansiosas por comenzar las clases que duran dos horas y durante las cuales reciben material pedagógico.
“Dejé la escuela cuando iba a primer grado. Hoy soy una mujer grande y no sé leer ni escribir. Para cualquier trámite necesito que me acompañe alguien porque sola no puedo ir a ningún lado, solo al almacén”, dijo Nazarena, con el cuaderno en sus manos.
El programa “Yo sí puedo” se creó con el fin de que todas las personas mayores de edad que no supieran leer, puedan acceder a un sistema de rápido aprendizaje, que se basa en una metodología que asocia la escritura con los números.
“Se aplica en distintas partes del mundo, y con buenos resultados. Tanto en Jujuy como en La Rioja ya se utiliza y ahora la intendencia pidió que se aplique en la ciudad”, comentó Roberto Gil Martínez, docente cubano encargado de la ejecución del programa.
En el primer día de clases, Gil Martínez motivó a las mujeres para que aprendan a leer y escribir, ya que ello cambiaría su forma de vivir.
“Le tengo que pedir a mis nietos que me lleven al banco o a lugares donde tengo que ir para hacer distintas cosas. Ahora quiero yo manejarme sola”, señaló otra de las mujeres mientras salía de su primera clase.
Un cuaderno para escribir y una cartilla acompañan el material de estudio con utilizan en las el clases y que se los entregan en los centros de alfabetización que funcionan en los Centros de Integración Comunitaria.
“La idea es que aprendan rápidamente, pero es necesario poner voluntad y ganas ya que el curso dura tres meses”, explicó Gil Martínez.
Una de las educadoras, Liliana Barela, sostuvo que “las mujeres mayores que acudieron al curso estaban entusiasmadas ya que si bien les puede costar más aprender, los mayores tienen un nivel de concentración mayor al de los más jóvenes”. Barela agregó que “le ponen más ganas y sobre todo mucho empeño y esfuerzo”.
El programa
El programa para educar analfabetos adultos fue creado por el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño. Llegó a la Argentina unos años atrás a pedido de un grupo de personas pertenecientes a distintos movimientos sociales del país.
Ya se utilizó en comunidades humildes de las provincias de Buenos Aires, Jujuy, La Rioja, Córdoba, Misiones, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes. Los ejecutores del programa piensan extenderlo a otras localidades del país.
“El programa es efectivo. Es una aproximación para que la gente pueda desarrollarse normalmente, sin dificultades. Hoy se estima que en todo el mundo hay, aproximadamente, unas 850 millones de personas que no saben leer ni escribir. Es una cifra altísima”, indicó Gil Martínez.
Actualmente, los centros de alfabetización habilitados que empezaron a dictar clases son: el CIC “Nuestra Señora del Carmen” (barrio Unión), los lunes, miércoles y viernes de 14 a 16.30, la Biblioteca Popular Nora Godoy (barrio Unión), de martes a viernes de 16 a 17.30, la Biblioteca Popular Domingo Faustino Sarmiento (barrio Unión), los martes y jueves de 14.30 a 17. Además, el Comedor Virgen del Valle (barrio Juan Manuel de Rosas ), los martes y jueves de 20.00 a 22.30 y los miércoles y viernes en el mismo horario, y en el CIC de Unión, los miércoles y viernes de 20 a 22.30.